Tus herramientas deberían de trabajar para ti, no al revés

En un esfuerzo por recuperar mi productividad, creé eventos en mi calendario para las cosas que tenía que hacer durante el día.

Había eventos para hasta la cosa más pequeña. A qué hora me levantaba, a qué hora tenía que estar listo. Cuando iba a comer, a descansar.

Durante una de las llamadas semanales de Pathways, donde compartimos nuestras metas de la semana, le mostré mi calendario Víctor. Su primera pregunta fue, “¿Qué haces cuando te tardas un poco más haciendo algo, o cometes un error?”

La realidad es que no había considerado. Y mi calendario no reflejaba lo variable y frágil que puede ser la vida.

No todo va a salir siempre como queramos, y tenemos que estar preparados para enfrentar eso.

Tenemos que ser resilientes.

Las herramientas deberían de trabajar para nosotros, no al revés. Mi calendario, después de reflexionarlo, me estaba haciendo sentir mal conmigo mismo cada vez que no lograba al pie de la letra lo que me había propuesto. Metas que había puesto ahí de forma arbitraria, y sujetas a un ideal, no a una realidad.

Así que cambié la estrategia.

La forma en como lo estoy viendo ahora se inclina más a favorecer el orden en el que hago las cosas, no necesariamente el momento en que lo hago.

Y hasta ahora ha funcionado bastante bien.

En tu caso, ¿qué herramienta que debería de estar trabajando para ti en realidad te está causando más presión innecesaria? ¿Qué puedes hacer para cambiarlo?

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