Oscar Swanros

  • El edificio que derretía autos a su alrededor

    20 Fenchurch St, en Londres, conocido como “el Walkie-Talkie”. Concentraba tanto los rayos del sol que se podía cocinar un huevo, y hasta derretía algunos autos. En 2013 se detectó una temperatura de 117 °C en su reflejo.

    Wikipedia:

    El arquitecto del edificio, Rafael Viñoly, también diseñó el hotel Vdara en Las Vegas, que tiene un problema similar a la reflexión de la luz solar que algunos empleados llamaron el “rayo de la muerte de Vdara”.

  • “La claridad es un ave que sigo a casa”

    Kening Zhu, con una metáfora que me atrapó inmediatamente

    Hay una diferencia entre querer claridad y querer permiso. O certeza. O seguridad. La claridad no es algo externo que espero a que me suceda (como las buenas condiciones climáticas), sino una energía conmovedora y fluida con la que estoy en conversación, como un pájaro. A veces lo veo. A veces se ha ido.

    Todavía no termino de leer su artículo (o de escuchar el podcast), pero quería compartirlo ASAP.

  • Ganadores del Bird Photographer of the Year 2025

    Aquí están todos los resultados. Mis favoritos: Looks, Angel or Demon, Urban Incubator. 

    Looks by 'Oscar Diez Martinez'
    'Angel or Demon' by Francesco Guffanti
  • Un reportaje para nada alarmante en The Guardian da una mirada al mundo de las apps de citas en la era de la inteligencia artificial:

    En un panorama donde la comunicación basada en texto juega un papel fundamental en la búsqueda del amor, es comprensible que algunos recurramos a la ayuda de la IA; no todos nos envían buenos mensajes. Sin embargo, algunos Chatfishers llegan a extremos aún mayores, externalizando conversaciones enteras a ChatGPT, dejando a su pareja en una distópica sala de espejos: creyendo que están construyendo una conexión genuina con otro ser humano cuando en realidad se están abriendo a un algoritmo entrenado para reflejar sus deseos.

    Al parecer, es algo tan prevalente que ya hasta hay un término: chatfisher. 

    La mayoría de los Chatfishers afirman que jamás se les ocurriría dejar que la IA hable solo por ellos. Muchos son como Nick, un londinense de 38 años, que lo ve como una herramienta para fomentar conexiones más sólidas en las apps de citas. Trabaja en el sector tecnológico y vive con su novia; tienen una relación abierta y ambos salen con otras personas de forma casual. A veces usa ChatGPT en sus conversaciones en las apps de citas Feeld y Bumble. “Si uso una app de citas”, dice, “quiero iniciar una conversación significativa desde el principio para enganchar a la otra persona, pero tampoco quiero dedicarle demasiado tiempo. Del mismo modo, aunque quiero que sea significativa, no quiero necesariamente ponerme demasiado emotivo de inmediato; es como un ejercicio de equilibrio”. ChatGPT, dice, le ayuda a mantener ese delicado equilibrio: ofrecer suficiente encanto para iniciar una conexión, sin la inversión de tiempo ni esfuerzo emocional que, de otro modo, podría parecer inútil si la conexión se desvanece después de unos pocos mensajes.

    […]

    Jamil, de 25 años y residente de Leicester, admite ser un Chatfishser prolífico, pero argumenta que la IA es simplemente una solución alternativa a lo que él considera la jerga codificada de las citas modernas. “¿A qué te refieres con ‘¿Cuál es mi estilo de apego?’?”, se resiste. “Todas las chicas en las apps tienen esa obsesión con los ‘lenguajes del amor’; es un galimatías, pero si no lo mencionas, la gente piensa: ‘Vaya, eres una red flag’”.

  • Ryan X. Charles:

    Al igual que el béisbol tuvo su escándalo de esteroides a principios de la década de 2000, la programación se enfrenta a su propia crisis de drogas que mejoran el rendimiento. Barry Bonds conecutó 73 jonrones en 2001. Mark McGwire y Sammy Sosa rompieron récords. ¿Y ahora? Los programadores están rompiendo récords de velocidad con herramientas de IA.

    La pregunta que debemos hacer: ¿Deberíamos prohibir las herramientas de IA para preservar el arte “natural” de la programación?

    El argumento de muchas personas contra el uso de IA es que es “hacer trampa”.

    Si usar IA es hacer trampa, entonces debemos ser coherentes.

    Los IDE son trampas. El autocomplete da una ventaja injusta sobre el bloc de notas. Prohíbelo.

    Los compiladores están haciendo trampa. Los programadores reales escriben en ASM. Los lenguajes de alto nivel mejoran el rendimiento en comparación con el código de máquina.

    Los lenguajes de alto nivel son trampas. C es básicamente esteroides para los programadores en comparación con las tarjetas perforadas. Todos deberíamos volver a volver a cablear físicamente los ordenadores como los operadores de ENIAC.

    Stack Overflow es hacer trampa. ¿Buscando respuestas? Ese no es tu conocimiento. Eso es dopaje de origen colectivo.

    Los libros son trampas. Leer K&R para aprender C es básicamente ingerir conocimientos que mejoran el rendimiento. Los programadores reales lo descubren todo desde los primeros principios.

    La electricidad está haciendo trampa. Alan Turing hizo cálculos a mano. Nosotros también deberíamos.

    Espera.

    Pero esta reacción no es nueva. Al contrario, es de esperarse:

    Cada generación de herramientas fue llamada “trampa” por la anterior.

    Los programadores de ensamblador dijeron que C estaba haciendo trampa. Los programadores de C dijeron que Python estaba haciendo trampa. Los usuarios de Vim dijeron que los IDE estaban haciendo trampa. Y ahora, los puristas de los editores de texto dicen que la IA es hacer trampa.

    El patrón es obvio: las herramientas que amplifican la capacidad humana siempre se enfrentan a la resistencia de las personas que dominaban las herramientas anteriores.

    Douglas Adams lo dijo de otra manera:

    He ideado un conjunto de reglas que describen nuestras reacciones a las tecnologías:

    1. Todo lo que está en el mundo cuando naces es normal y ordinario y es solo una parte natural de la forma en que funciona el mundo.
    2. Cualquier cosa que se invente entre los quince y los treinta y cinco años es nueva, emocionante y revolucionaria y probablemente puedas conseguir una carrera en ella.
    3. Cualquier cosa inventada después de los treinta y cinco años va en contra del orden natural de las cosas.

    Pregúntale a alguien de 16 años que está interesado en desarrollar software si tiene la necesidad (o el interés) de aprender el concepto de un puntero de memoria, y la diferencia entre pasarlo como valor o referencia.

    Exacto.

    Ryan hace eco de lo que publiqué ayer en Es inevitable que nos volvamos dependientes de la IA:

    La pregunta no es si usar IA. La pregunta es si eres lo suficientemente disciplinado como para usarlo bien. Si tienes el juicio para saber cuándo es correcto y cuándo es alucinante. Si puedes revisar el código más rápido de lo que la mayoría de la gente puede escribirlo.

    Y eso aplica para todas las áreas, no nada más para la programación.

  • Es inevitable que nos volvamos dependientes de la IA

    Creo que es inevitable que nos volvamos dependientes de la IA.

    En el 1990, traer un teléfono contigo era considerado innecesario. En los 2000 se comenzó a normalizar, y surgieron un montón de dudas sobre la viabilidad de siempre tener un aparato con nosotros.

    La cosa es que los smartphones son herramientas tan útiles y de tanto valor, que no tuvimos de otra más que crear la infraestructura —social y tecnológica— necesaria para soportarlos.

    Acuérdate que el primer iPhone no tenía 3G, y solo estaba disponible en AT&T en EEUU. 

    Hoy en día, nadie sale sin su teléfono, y muchas personas, sobre todo las nuevas generaciones, ya no se saben los nombres de las calles de sus colonias.

    En muchos aspectos, somos dependientes de nuestra smartphone. Para ubicarnos, comunicarnos, capturar ideas y recuerdos, y hasta pagar. ¿Te animarías a salir a la calle sin el tuyo?

    Creo que la IA va a seguir ese mismo camino. Es una herramienta tan útil que vamos a tener que crear la infraestructura —social y tecnológica— para asegurarnos de que vamos a poder seguirla usando. Y eventualmente, va a estar tan integrada en nuestro día a día que va a ser difícil no hacer algo usando IA de algún modo.

    La diferencia entre la IA y los smartphones, creo, es que la IA es exponencialmente más efectiva e interactiva — y por ende, peligrosa. El uso de smartphones ya está asociado con comportamientos adictivos, y solo es un aparato que funciona como una ventana para un mundo al que finalmente estás decidiendo acceder o no.

    La naturaleza de la manifestación de la inteligencia artificial a la que más personas están expuestas, una ventana de chat, difumina esa línea entre realidad y ficción. Y eso es lo peligroso. “Percepción es realidad”, dicen. Si le hace como pato, camina como pato, y parece pato, ¿es pato? 

    Nos vamos a hacer dependientes de la IA. Tenemos que hacer las pases con eso. Ahora enfoquémonos en buscar la forma de no hacernos dependientes de ella en aspectos que nieguen nuestra humanidad, comenzando por tener claro que no tenemos una relación con ChatGPT.

  • Un buen sueldo no es suficiente

    Charity Mayors escribe en su blog sobre su carrera de 40 años en la industria del software. Cuenta la historia desde su niñez hasta que le “cayó su primer 20” sobre quien era. El pasaje que más resonó conmigo es en el que habla de lo que le ha funcionado para mantener la motivación todo este tiempo: 

    Will Larson ha hablado mucho sobre cómo su motivación subyacente es “avanzar en la industria”. Me encanta eso para él. Es un pensador tan estructurado y escritor prolífico, y la industria necesita su ayuda, desesperadamente.

    Durante un tiempo pensé que esa era mi motivación también. Y seguro, eso es una gran parte de ello, particularmente cuando se trata de observabilidad y mi trabajo diario.

    Pero cuando pienso en lo que realmente me activa a nivel molecular, es un poco diferente. Se trata de vivir una vida significativa, y actuar con integridad, y construir cosas de valor duradero en lugar de derribarlas.

    Al igual que Charity, creo que he llegado a un punto en el que valoro más la satisfacción interna derivada de mi trabajo, más que la recompensa al final del camino. El trabajo en sí es la recompensa, y darme cuenta de esto me ha ayudado a aclarar mis prioridades, y poner en perspectiva las oportunidades que se me presentan. 

    Por ejemplo, durante los últimos meses he estado dando coaching a algunas personas que están interesadas en irse por la carrera de Engineering Manager, y una de las preguntas más comunes que me hacen es si disfruto el trabajo de manager. Para su sorpresa les digo que no, no disfruto el trabajo de manager; lo que disfruto es lo que sucede al rededor del trabajo de manager: la interacción con otras personas, las relaciones que tengo la oportunidad de crear y nutrir, el crecimiento que promuevo, y la confianza que otros depositan en mí para ayudarles a resolver sus problemas. ¿Hacer reportes, performance reviews, y cuadrar prioridades con stakeholders? Afortunadamente soy bueno haciéndolo, pero no estoy seguro que sea algo que disfrute — lo tengo que hacer para poder enfocarme en lo que realmente me da la satisfacción que busco al final del día. 

    Charity continúa: 

    Muchas personas han tenido trabajos en los que sus empleadores exigían un compromiso total, pero no sentían la responsabilidad de tratarlos bien o de manera justa a cambio. Mucha gente nunca ha experimentado el trabajo como algo más que una rutina despersonalizante, o un ejercicio de explotación, y eso es desgarrador.

    No creo que haya nada moralmente superior en las personas que quieren que su trabajo sea un vehículo de crecimiento personal en lugar de solo un cheque de pago. No creo que haya nada de malo en solo querer un cheque de pago, o querer trabajar lo mínimo para arreglárselas. Pero no es lo que quiero para mí, y no creo que esté sola en esto.

    No lo está. Me siento afortunado de que varias empresas me han buscado recientemente para ofrecerme empleo, algunas aplicando la de “billetazos en la cara”. Y me siento orgulloso conmigo mismo porque una cifra grande de dinero ya no es razón suficiente para tomar una decisión de carrera. 

    Justo ayer publiqué al respecto en Cuando sabes lo que quieres (y lo que no), la cosa se pone más fácil:

    Una vez que sabes qué es lo que quieres, tu única responsabilidad es alinear tu ambiente para hacer más de lo que necesitas, y menos de lo que no.

    Neta, neta, neta, lo último que quiero es “““““ayudar a bancarizar México”””””.

    BTW, es la segunda vez que linkeo a un artículo de Charity. Le voy a poner más atención a su contenido. 

  • Leonardo Bertinelli:

    ¿Cuándo se volvió tan aburrido el arte?

    El enfoque ha cambiado del arte en sí a lo perfecto y pulido que se ve, lo controlable que puede ser.

    Las herramientas y la tecnología modernas crean la ilusión de que cada detalle puede ser moldeado, corregido y domesticado. Pero incluso si todo pudiera ser controlado, eso no es lo que hace que el arte sea grande. El poder del arte vive en sus defectos. Las imperfecciones le dan a una pieza su valor. Lo hacen singular. Humano. Cuentan historias, dejan huellas y provocan preguntas.

    Aquí hay algunos posts del pasado en el que comento sobre la relación entre el arte y el creciente uso de inteligencia artificial para crearlo:

    Leonardo los resume bastante bien:

    El gran arte nunca nació para adaptarse a una fórmula. Crece a partir de la visión, la imaginación y la necesidad de expresar algo real.

    La perfección podría vender, pero solo la imperfección habla.

  • Tom Granot reflexiona sobre su experiencia convirtiéndose en contratista independiente:

    Hice el salto a la independencia con expectativas que no coincidían.

    No coincide en el sentido de que me propunse simplemente ganar mi salario como contratista independiente. En la práctica, terminé ganando significativamente más de lo que jamás imaginé que podría con el tipo de trabajo que hago, en aproximadamente la mitad del tiempo.

    El contraste de las expectativas vs. la realidad:

    Me proporcionó el lujo de poder comprar herramientas y contratar gente para hacer crecer el negocio, pero también la responsabilidad de mantener a estas personas empleadas, estas herramientas usadas y clientes interesados.

    Y lo que más resonó conmigo: 

    Cuando entiendes lo que te gusta y lo que no te gusta sobre la independencia, te queda, en esencia, con una tarea: cómo maximizar las cosas buenas y minimizar las cosas malas.

    Puedes sustituir “independencia” por lo que tú quieras: libertad, agencia, dinero, poder, control, etc. Es lo mismo. Una vez que sabes qué es lo que quieres, tu única responsabilidad es alinear tu ambiente para hacer más de lo que necesitas, y menos de lo que no. 

    Tom se dio cuenta que las conseciones que tuvo que hacer para adquiri la independencia que en algún momento quiso tanto no valían la pena, y va a volver a buscar trabajo en algún startup.

  • En una primicia mundial, el presidente de Palau, Surangel Whipps Jr., ha realizado una entrevista en vivo bajo el Océano Pacífico. Con equipo de buceo, el presidente se unió al nadador estonio y activista oceánico Merle Liivand, utilizando tecnología Li-Fi de vanguardia para transmitir la conversación a través de la luz en lugar de las ondas de radio tradicionales.

    La transmisión submarina llevaba un mensaje serio: la nación insular del Pacífico de Palau, hogar de alrededor de 18.000 personas, está en la primera línea de la crisis climática. El aumento del nivel del mar, la decoloración de los corales y las tormentas cada vez más poderosas están amenazando sus arrecifes y costas.

  • ¿En más de 3 ocasiones seguidas lo único que han hecho es leer un resúmen de los que han estado haciendo la última semana? Es momento de cancelarla. Mejor mándense un mail.

  • Creo que acabo de descubrir mi nueva banda favorita

    Goose.

    Es una jam band que está agarrando cada vez más popularidad. Hace unos meses tocaron en el Madison Square Garden. Más de 4 horas tocando solamente con un breve intermedio. 

    La genialidad de las jam bands es que constantemente están sacando música nueva. Cada concierto te ofrecen una versión diferente de tu canción favorita. Y la mayoría graban sus setlist en alta definición para que los fans lo puedan comprar.

  • Wikipedia: Señales de que algo fue escrito con IA

    En Wikipedia

    Esta es una lista de convenciones de escritura y formato típicas de chatbots de IA como ChatGPT, con ejemplos reales extraídos de artículos y borradores de Wikipedia. Su propósito es servir como guía práctica para detectar contenido no divulgado generado por IA en Wikipedia. Esta lista es descriptiva, no prescriptiva; consiste en observaciones, no en reglas. Se pueden encontrar consejos sobre el formato o el lenguaje que se debe evitar en los artículos de Wikipedia en las políticas y directrices y en el Manual de Estilo, pero no deben publicarse en esta página

    La primera heurística que yo encontré en el campo: los emojis. Muchos emojis.

  • Rahul Pandey para IEEE Spectrum:

    Cursor, el editor de código nativo de IA, informó recientemente que escribe casi mil millones de líneas de código al día. Eso es mil millones de líneas de código de grado de producción aceptadas por los usuarios todos los días. Si asumimos generosamente que un ingeniero fuerte escribe mil líneas de código en un día, Cursor está haciendo el trabajo equivalente de un millón de desarrolladores.

    Primero, el “reporte” es un Tweet del fundador de Cursor. Segundo, el “reporte” no dice nada sobre la calidad del código o el contexto en el que se escribe. De hecho, el “reporte” no dice nada relevante, comprobable o accionable.

    Habiendo dicho eso, Rahul tiene un punto con el que estoy parcialmente de acuerdo:

    En el futuro, la escritura de código no estará restringida a aquellos con un título en particular; todos, incluidos abogados, contadores y médicos, desarrollarán software. Cursor no reemplazará a los 25 millones de ingenieros de software que tenemos hoy en día. En cambio, creará millones más.

    Saber programar es tan relevante para un ingeniero de software, como saber hacer mezcla para un arquitecto.

    La IA no va a crear millones de nuevos ingenieros de software. Lo que va a hacer es darle la posibilidad a personas que no tienen las habilidades o educación o interés en aprender las bases del desarrollo la capacidad de modificar software de acuerdo a sus necesidades.