• Grabación disponible: Comunicarse mejor con stakeholders no técnicos, y no ser cuello de botella

    La grabación del Conversatorio de ayer ya está disponible para miembros de Pathways.

    En este Conversatorio, exploramos las experiencias y desafíos comunes en la gestión técnica y el liderazgo en equipos de ingeniería. Tocamos temas como cómo equilibrar responsabilidades técnicas y de liderazgo, mejorar la comunicación con stakeholders no técnicos, y cómo establecer límites para evitar el agotamiento. Compartimos casos prácticos, consejos para delegar efectivamente y reflexionamos sobre la importancia de la empatía y la inteligencia emocional en el entorno laboral. Además, discutimos cómo la evolución tecnológica afecta nuestra manera de trabajar y comunicarnos.

    Aquí están las marcas de tiempo:

    • 00:00 Introducción y Presentación de Temas
    • 01:24 Preguntas y Respuestas: Comunicación con Stakeholders No Técnicos
    • 02:44 Desafíos de Comunicación Técnica y Soluciones
    • 09:40 Experiencias Personales y Consejos Prácticos
    • 23:07 Discusión sobre Equilibrio entre Liderazgo y Tareas Técnicas
    • 25:50 Introducción y Experiencias Personales
    • 26:02 Desafíos de un Líder Técnico
    • 27:58 Estrategias para Manejar Reuniones
    • 29:08 Importancia de la Comunicación y Delegación
    • 31:49 Reflexiones sobre la Cultura Laboral
    • 35:28 El Rol del Líder Técnico en Diferentes Contextos
    • 43:49 Responsabilidades y Balance del Manager
    • 55:13 Conclusiones y Comentarios Finales

    Los miembros de Pathways tienen acceso a grabaciones de Conversatorios pasados (más de 13 horas de video), así como a entrevistas, y contenido exclusivo. Regístrate ahora.

  • Hoy por la noche, únete a la llamada mensual de Pathways

    Como de costumbre, el último jueves de cada mes, los miembros de la comunidad nos subimos a una llamada en Zoom para intercambiar ideas y aprender juntos. A estos eventos les llamamos  Conversatorios.

    Este va a ser el último Conversatorio del año, y vamos a aprovechar para platicar e intercambiar puntos de vista sobre las últimas preguntas que respondí este mes:

    Los miembros, además de participar en la llamada, tienen acceso a las grabaciones de Conversatorios pasados.

    La cita es a las 18:30, hora del Centro de México. ¡Nos vemos dentro!

  • Curso en vivo: Piérdele el miedo al iPhone

    Estamos en temporada de fiestas, y seguramente muchas personas estarán recibiendo (o regalando) iPhones y iPads a sus familiares. ¿Por qué no acompañarlo con un curso que te enseñe a sacarle el mayor provecho al aparato y al ecosistema de Apple?

    Soy usuario de Apple desde el 2009, cuando mi abuela me regaló mi primer iPod touch. Desde entonces, no solo me dediqué a disfrutar del dispositivo, sino que me obsesioné con entender cómo funcionaba y cómo podía aprovechar cada una de sus funciones al máximo. Tanto fue así, que acabé convirtiéndome en desarrollador de aplicaciones para iOS.

    Han pasado 15 años desde entonces, y la tecnología ha evolucionado rápidamente. Hoy en día, los dispositivos Apple pueden hacer mucho más de lo que nos imaginamos. Sin embargo, con tantas nuevas funciones, actualizaciones y aplicaciones, es fácil sentirse perdido y abrumado.

    A esto, agrégale que para muchas personas, el iPhone actual es el primer contacto que tienen con tecnología como esta. ¿Qué es Face ID? ¿Por qué es importante ponerle contraseña? ¿Es cierto que me pueden hackear si me mandan mensajes por WhatsApp? ¿Cómo le hago para ahorrar espacio?

    Ufffff….

    Por eso creé este curso, especialmente diseñado para personas que quieren entender mejor sus dispositivos, aprender a usarlos sin complicaciones y, sobre todo, sentirse seguros y confiados al usar la tecnología en su vida diaria. ¡Vamos a descubrir juntos todo lo que puedes hacer con tu iPhone o iPad!

    30 % de descuento a los primeros 20 registros. Nos vemos en enero del 2025. 

  • ¿Qué hago si mi manager dice que no soy proactiva y que parezco distante?

    Una de las primeras cosas que te enseñan cuando te conviertes en Engineering Manager (o cualquier rol en el que tengas alguna figura de liderazgo), es la importancia de dar feedback. Y no solo de dar feedback, sino de dar buen feedback.

    Ayuda en muchas dimensiones. A la persona que lo recibe, le da la oportunidad de entender cómo puede potenciar su crecimiento e impacto dentro de la empresa, y de aprender algo en el proceso. A la que lo da, le ayuda a crear un ambiente de seguridad y pertenencia, haciendo su trabajo mucho más sencillo.

    Puedes saber que recibiste buen feedback, cuando te quedó abundantemente clara la situación en la que sucedió el comportamiento, qué fue lo que hiciste, y por qué necesitas cambiar ese comportamiento. A esta forma de retroalimentación se le conoce como SBI, y cuando tu manager la usa contigo, terminas la plática sintiéndote mucho mejor que si únicamente te hubiera dicho que estuvo mal lo que hiciste y que no lo volvieras a hacer.

    Sí, puede ser que no se sienta bien darte cuenta de que algunos de tus comportamientos pueden tener efectos adversos. Pero por lo menos, al usar SBI o alguna otra estrategia similar, tu manager está dándote la oportunidad de asimilarlo, corregirlo, y crecer.

    Te empodera.

    Pero cuando tu manager no te da feedback objetivo y accionable, ni te ofrece un sustento de su importancia con respecto a tu desempeño en el trabajo, más que empoderada, vas a salir confundida, ansiosa, y, probablemente, hasta sintiéndote juzgada.

    Esto es justamente lo que le pasó a Mariana, que me escribió el siguiente correo:

    Soy mexicana, pero trabajo en una empresa en Nueva York. Hace poco recibí retroalimentación negativa de mi manager que no esperaba en absoluto. Fue durante una revisión trimestral de desempeño, y aunque cumplí con todos los objetivos técnicos del trimestre, señaló que “me falta proactividad para compartir mis ideas con el equipo en reuniones” y que “parezco distante”.

    Me dejó confundida porque pensé que mi trabajo y mi actitud eran más que suficientes. Ahora me siento ansiosa y no sé cómo abordar este problema para no afectar mi crecimiento profesional.

    Creo que existe un problema de percepción. Tal vez asumen que mi falta de intervenciones en las reuniones significa desinterés, cuando en realidad dedico mucho tiempo a preparar propuestas detalladas después. Me gustaría saber cómo encontrar un equilibrio entre ser fiel a mi personalidad y, al mismo tiempo, ajustarme a las expectativas del entorno laboral sin que se sienta forzado o falso. ¿Cómo puedo practicar o mejorar específicamente en este aspecto, dado que no es algo que me salga naturalmente? También me pregunto si debería hablar directamente con mi manager sobre este tema, o si sería mejor intentar resolverlo por mi cuenta primero.

    Vamos a darle a tu manager el beneficio de la duda. ¿Podría ser que estos comentarios están fundamentados en la descripción del rol que tienes? Tal vez están en un career ladder donde se dice explícitamente que la proactividad para compartir ideas en reuniones e involucrarte activamente con el equipo son expectativas de tu posición.

    Si este feedback está alineado con las expectativas de tu rol, tómalo como válido, aunque mal entregado. Puedes abordarlo de forma constructiva pidiendo ejemplos y consejos sobre cómo adaptarte gradualmente. Pídele a tu manager consejo para cómo asegurarte de que puedes gradualmente llegar a ese punto sin sentir que estás sacrificando tu integridad personal. Si tienes una buena relación, y crees que puede ser productivo, también podrías comentarle sobre el impacto emocional y mental que tuvo cómo te entregó ese feedback.

    Porque sí, tú también puedes (y deberías) darle feedback a tu manager.

    Puede ser una conversación incómoda que va a requerir mucha vulnerabilidad de tu parte. Pero en el entendido de que es una parte importante de las expectativas que la empresa tiene sobre ti, tener esta conversación te va a mostrar en toda la disposición de mejorar y hacer lo necesario para cumplirlas.

    También podrías buscar otro punto de referencia. ¿Si hablas con tus compañeros y les pides su opinión a ellos, qué te dicen? Así podrías entender la situación a un nivel más amplio, con diferentes puntos de vista.

    Para encontrar el balance que buscas, lo que te sugeriría es animarte a trabajar en público. Es decir, toda la preparación que haces para tus propuestas, en vez de esperarte hasta el último momento para compartir tu resultado final, ¿por qué no las desarrollas en un lugar donde sean visibles para tu manager y tus compañeros? Comparte tus Pull Requests en modo borrador, muestra tu work in progress durante las llamadas. Esto ayudaría a eliminar una posible percepción de que “nada más llegas con las respuestas sin mostrar el desarrollo de la ecuación”. Además, mostrar tu proceso de desarrollo, incluso antes de que tu trabajo esté terminado, abre ventanas de oportunidad para colaborar y recibir comentarios que te ayuden a llegar a una mejor solución.

    Al principio será raro, y te sentirás expuesta. Pero en una cultura organizacional sana, tu transparencia será bienvenida y agregará muchísimo valor a tu trabajo y al de tus compañeros. Por ejemplo, piensa en todo lo que podrían aprender todas las personas con menos experiencia que tu al ver tu proceso.

    Hasta aquí todo bien, porque estamos asumiendo que vivimos en un mundo perfecto y que todo está bien y solo fue un feedback mal entregado. Pero no me gustaría desaprovechar la oportunidad para comentar sobre la cara menos agradable de esta situación, porque es una realidad que muchas personas viven, es importante y necesita visibilidad.

    Si los comentarios que recibiste no son expectativas de tu organización, sino de tu manager a nivel personal, la cosa se puede poner complicada. Porque por más que estés haciendo bien tu trabajo “en papel”, la percepción de tu manager puede, desafortunadamente, tener repercusiones reales en tus prospectos carrera. Es tu manager quien va a terminar representándote ante otros líderes cuando se trate de buscar oportunidades de crecimiento.

    En este caso, mi consejo puntual, sin conocer detalles de la empresa en la que trabajas, sería que comenzaras a llevar un registro de este tipo de comentarios. Dónde fue, en qué contexto, y el efecto que tuvieron sobre ti.

    Es completamente válido que te sientas así. La retroalimentación no fue clara ni accionable, lo que puede ser frustrante. Aunque cumpliste con todos los objetivos técnicos, tu manager parece esperar un estilo diferente. Es natural que esto te haga cuestionar aspectos de tu identidad y habilidades.

    Tienes que saber que en EE. UU. existen leyes bastante fuertes contra el acoso, y las empresas se las toman muy, pero muy en serio. Aparte, en muchas empresas existe la posición de HRBP, que básicamente es una persona que tiene todo el contexto de HR, pero también del negocio. Esta persona es el primer punto de contacto entre empleados en caso de que haya alguna disputa — desde problemas de desempeño, hasta escaladas personales. Técnicamente, el HRBP sí trabaja dentro de la organización de HR, pero no es HR, sino un intermediario. En casos como este, contactar a tu HRBP y explicarle tu situación puede ser un muy buen primer paso para asentar un precedente. Esa persona te sabrá guiar durante el proceso.

    Si contactar a un HRBP o alguien en HR no es viable para ti, igual te recomendaría que buscaras a alguien, quien sea, que esté al pendiente de tu situación. Que tengas aliados que te puedan respaldar de alguna manera, en caso de que el comportamiento siga y tenga que haber una escalada.

    Dar más consejos después de eso sería irrelevante en este momento, porque situaciones tan complejas y delicadas como esta tienden a cobrar vida propia y son únicas. Pero es importante, primordial, que sepas que la forma en que te sientes es válida y está justificada.

    Y para todos los managers o líderes de ingeniería que están leyendo esto: dar feedback no se trata nada más de señalar problemas, sino de ofrecer una oportunidad de crecimiento. Y este es el efecto que pueden tener tus palabras si no cuidas lo que dices. No es poca cosa. Ser manager o líder, más que una responsabilidad, es un privilegio y no es de tomarse a la ligera. Apóyate del método SBI (o el que quieras, pero usa uno) para asegurarte de que estás dando retroalimentación objetiva, accionable y libre de prejuicios.

    Mariana, te deseo éxito y que la situación se resuelva de la mejor manera. Gracias por la confianza.

  • Me mudé a Alemania para trabajar, pero siento que no encajo en la empresa

    De 2017 a 2019, trabajé para una empresa 100 % remota (aquí puedes ver algunos de los artículos que escribí para ellos), pero que mayormente tenía gente en Europa. Los fundadores, y una parte considerable del equipo, estaban en Austria.

    Una vez, durante un retreat en Barcelona (encuéntrame en la foto), el dueño y fundador de la empresa (que también había construido con sus propias manos las primeras 3 o 4 versiones del producto), se sentó conmigo a hacerme un code review. Casi se me salen las lágrimas cuando me dijo, en mi cara, “no sé por qué hiciste esto si esto no fue lo que se te pidió”.

    Mi carácter latinoamericano, al que no le gusta el feedback directo, y que tiende a suavizar todo comentario hacia el trabajo de otras personas, no estaba para nada acostumbrado a recibir un comentario tan directo. Al principio me sacó de onda, y me costó un par de charlas con mi manager directo para que me ayudara a entender qué había pasado y por qué la reacción del CEO había sido tan fuerte.

    Después de un par de terapeadas, me quedó claro que lo que había pasado era una de las cosas más sutiles, pero más importantes que los desarrolladores de software tendemos a pasar por alto: las diferencias culturales que tenemos con nuestros compañeros de trabajo. Y estas diferencias, aunque sí pequeñas, pueden tener grandes repercusiones en nuestra percepción de si estamos haciendo las cosas bien o mal. De si nos merecemos estar en ese lugar, y si somos suficientemente buenos para continuar ahí.

    Yo entendí que, por más crudo que se haya sentido, así es como los austriacos están acostumbrados a dar feedback en su cultura. ¿Fue un shock? Sí. ¿Me costó trabajo adaptarme? También. Pero gracias a esa experiencia crecí, conocí más acerca de mis propias maneras de comunicarme, y me ayudó a que las próximas ocasiones en que trabajé con personas de diferentes culturas no me fueran tan mal.

    Comencé a pensar en esto gracias al correo que me mandó María López, que ahora vive en Alemania:

    Desde que me mudé a Alemania para trabajar como diseñadora UX, he estado enfrentando dificultades para comunicarme efectivamente con mis colegas y clientes. Aunque hablo inglés y estoy aprendiendo alemán, siento que las diferencias culturales están afectando mi capacidad para expresar mis ideas y entender las de los demás. A menudo, en reuniones, percibo que mis propuestas no son consideradas o que hay malentendidos que retrasan los proyectos.

    He notado que las dinámicas de trabajo aquí son más directas y a veces siento que mi estilo de comunicación, más indirecto, no encaja bien.

    Además, me cuesta entender ciertos modismos y referencias culturales, lo que me hace sentir fuera de lugar en conversaciones informales con el equipo. Quiero integrarme mejor y ser más efectiva en mi rol, pero no sé por dónde empezar.

    Trabajar de manera remota con un grupo de personas de varias culturas, es diferente de vivir y trabajar en una cultura diferente, y aprecio la complejidad de lo que está viviendo María.

    Para mí, esa capa extra de cuidado que le aprendí a poner a mis comunicaciones en el trabajo dejaba de existir cuando terminaba mi turno. Tenía mi espacio seguro para volver a ser yo mismo todos los días a las 4 de la tarde.

    Pero vivir y trabajar en una cultura a la que no estás acostumbrada es otro boleto. Y me imagino que se puede comenzar a sentir que todo el tiempo debes de traer puesta esta “capa de traducción extra” que no solamente te va a hacer que funciones en el trabajo, sino en tu día a día. ¡Qué pesado sentir que no puedes bajar la guardia!

    Es por eso que cada vez que tengo la oportunidad, recalco la importancia de tener una cultura organizacional clara. Con definiciones específicas de cuáles son las reglas del juego dentro de la empresa; cómo se gana, y cómo se pierde, y cómo puedes saber si estás en el camino correcto. Sin esta cultura organizacional bien definida, la carga recae en las personas que la integran — como es tu caso. Porque lo que te está causando ruido no son hechos, sino lo que tú alcanzas a percibir y la interpretación que le das a ello. Y todo esto, naturalmente, es una experiencia sesgada.

    Lo de vivir en una cultura diferente a la tuya y comenzar a entender modismos y referencias, para bien o para mal, es una situación que vas a tener que resolver por ti sola, con tiempo y paciencia. Conociendo gente, adaptándote a tu entorno, y buscando estar cómoda en la incomodidad.

    Pero dentro de tu empresa, puede que haya una oportunidad de que ayudes a crear, si no es que ya existe, pero no lo conoces, este espacio seguro que tanto necesitas para eliminar la incertidumbre que estás sintiendo: unas reglas del juego claras, objetivas y a prueba de interpretaciones.

    Yo comenzaría hablando con mi mánager o líder sobre esta situación, abordando la conversación desde un punto de curiosidad. Durante esta charla, le podrías preguntar sobre cuáles son los comportamientos o expectativas que alguien en tu rol debe cumplir (las reglas del juego). Esto te ayudaría a tener un punto de referencia objetivo, y más importante, externo a ti, que te permita determinar si estás o no haciendo lo que te toca — más allá de la percepción que puedes tener de las situaciones particulares que te causan ruido.

    Este tipo de expectativas pueden estar codificadas en algún career ladder, donde la empresa define lo que constituye que un empleado esté cumpliendo las expectativas para su rol.

    Si este recurso existe, ya tendrás entonces que usarlo para aterrizarte cada vez que sientas que no estás encajando.

    Si no existe, y tu mánager te ve con cara de wtf, tendrás más datos para saber cuál es tu siguiente movimiento. Porque puedes decidir tomar un rol activo en definir esa lista de expectativas para tu área, y así ayudarles a otras personas que vienen detrás de ti. También puedes decidir que ese nivel de trabajo extra no es algo que te interesa particularmente, y entonces ya valoras qué es más importante: tu crecimiento y satisfacción profesional, o vivir en Alemania.

    De lo que sí estoy seguro es que lo fundamental es encontrar algún balance que funcione para ti. Porque aunque se puede trabajar a marchas forzadas, emocional e intelectualmente, ya sabemos a dónde lleva — y no es un lugar bonito.

    María, te deseo todo el éxito del mundo, y que encuentres un camino sostenible hacia delante.

    ¡Saludos!

    P.D. — También recomiendo que leas The Culture Map, si quieres conocer un poco más sobre todas las dimensiones en que las culturas laborales son diferentes de país a país. Seguro encuentras algo que te resuena y te ayude a navegar esta situación.

Ayudo a personas que trabajan con software a mejorar sus carreras profesionales.

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