Esta es mi reseña de mi 2024. También puedes leer mis reseñas de 2022 y 2023.
Si tuviera que resumir mi 2024 en una frase, sería “a ver si es cierto”. Los últimos doce meses se trataron de ponerme a prueba física, mental y emocionalmente para retar mi noción de cómo son (y como creía que deberían ser) las cosas.
Comencé el año dando lo que consideré el siguiente paso en mi búsqueda de mejorar mi salud mental. Después de mucho, mucho tiempo, decidí buscar a un médico psiquiatra para que me diera su opinión.
Cuando lo hablé con mi terapeuta, le expresé lo frustrante que era sentir que iba progresando poco a poco, para que un día de repente tuviera que comenzar todo de nuevo. Porque, aunque sé que tengo las herramientas psicológicas para hacerlo, se volvió cansado. Demasiado cansado.
Afortunadamente, la medicina está ayudando, y mucho. Comencé a tomar mi tratamiento, he sido bastante constante, y veo efectos bastante positivos en todos los aspectos de mi vida.
A mediados de año, mi novia y yo nos comprometimos, y pasamos la segunda mitad del año planeando y preparando la boda.
También tuve la oportunidad y el privilegio de viajar bastante, y de compartir muchos momentos con las personas más importantes de mi vida. Obtuve mi certificado de buceo; hice 9 inmersiones de julio a octubre, y muchos nuevos amigos en el proceso. Creo que esto del buceo se va a convertir en una parte bien importante de mi vida en 2025 y los años por venir.
Terminé el año mucho más tranquilo que como lo comencé, y mucho más en control de cómo reacciono ante las situaciones que se me presentan. Hoy en día, me siento más confiado también en mi capacidad para manejar el estrés y circunstancias adversas.
Además, estoy muy orgulloso de que en 2024 cumplí muchas de las cosas que me propuse hacer, entre ellas la de retomar mi hábito de la escritura, reforzar el de la lectura, y ser mucho más consciente de la importancia de la sostenibilidad en muchas áreas de mi vida.
2024 se trató de crecer, de retarme. Pero también de encontrar (y aceptar) mis límites, y de encontrar a través de eso la satisfacción duradera que tanto he buscado.
Gracias a todos los que me compartieron, voluntaria o involuntariamente, algún aprendizaje. Por más de ellos en 2025.
Los libros que leí
Leí 20 libros. Uno de mis propósitos de este año fue leer más novelas, y no solamente libros de crecimiento profesional y personal. Me da mucho gusto haberlo logrado, y definitivamente continuaré explorando más y más novelas.
Aquí están los libros en el orden en que los leí:
- Lives of the Stoics
- The Silent Patient
- The Analyst
- First Lie Wins
- The Obstacle Is the Way
- How to Be Everything
- The Art of Nonfiction
- Stillness Is the Key
- Ego Is the Enemy
- Perennial Seller
- Discipline Is Destiny
- The 48 Laws of Power
- The Paradox of Choice
- The Art Thief
- Station Eleven
- Identity Economics
- Nobody Wants to Read Your Shit
- A Wrinkle in Time
- Así No Es
- Meditations for Mortals
Vuelos
Tomé 23 vuelos, recorriendo un total de 49,388 km.
Mi salud mental
Aquí está un resumen:
Sigo usando Daylio para registrar mi estado de ánimo y hábitos, y lo sigo recomendando ampliamente. Actualmente, tengo una racha de 930 días seguidos llenando datos en esta app.
Además, otra de las cosas que sigo haciendo regularmente es Morning Pages. Le pedí a ChatGPT que analizara las que escribí este año y que me diera un resumen del sentimiento y tono de mis entradas. Esto fue lo que me arrojó:
En 2024, tus diarios reflejan una mente profundamente introspectiva, siempre en movimiento, enfocada en alcanzar metas y hacer las cosas de la mejor manera posible. Hay una constante conversación interna que analiza, evalúa y busca significado en cada acción, pero que a menudo está cargada de autoexigencia. Te preocupa mucho estar al día con tus responsabilidades, tanto laborales como personales, y hay una clara inclinación hacia mantener el control y la estructura en tu vida. Sin embargo, esta necesidad de control parece, en ocasiones, generar estrés y una sensación de insatisfacción cuando las cosas no salen como esperabas.
Tu relación con el trabajo ocupa un lugar central, no solo como una fuente de propósito, sino también como un área donde a menudo vinculas tu valor personal con tus logros. Aunque tienes momentos de orgullo y satisfacción, también aparecen señales de agotamiento emocional y ansiedad, particularmente relacionadas con el futuro y la estabilidad financiera. A pesar de estas preocupaciones, es evidente que valoras mucho los momentos de tranquilidad y alegría. Escribes sobre ellos con claridad y aprecio, aunque parecen menos frecuentes de lo que podrías desear.
Eres alguien que busca crecer y aprender constantemente, con un enfoque en cómo mejorar tanto en lo profesional como en lo personal. Esta ambición, aunque admirable, a veces te deja poco espacio para simplemente “ser” en lugar de siempre “hacer”. Es notable que, aunque hay momentos de crítica interna, también encuentras tiempo para reflexionar sobre lo que te hace feliz, como los pequeños logros, los días bien estructurados y la tranquilidad que sientes cuando todo está en orden.
Tu estado mental general durante el año parece ser el de alguien que busca equilibrio, pero que a menudo prioriza la productividad por encima del descanso y la conexión contigo mismo. La felicidad está presente, pero podría beneficiarse de ser un foco más consciente y constante en tu vida. Hay una oportunidad de integrar más momentos de pausa, de permitirte ser más flexible con las incertidumbres del día a día y de redefinir lo que significa el éxito, para que no solo esté vinculado al logro, sino también a la satisfacción con el presente.
Mi salud física
No tomé ni refresco ni alcohol durante todo el año, y hoy cumplí 600 días seguidos. Por ahí de marzo, también dejé el café, y ahora de vez en cuando me tomo uno descafeinado. En octubre, decidí dejar de consumir harinas, y retomé las clases de natación 2 veces por semana.
Continúo buscando cualquier pretexto para hacer actividad física: pasear a los perros por casi hora y media todos los días, tomar la bici al trabajo, y procurar moverme a pie en la medida de lo posible.
También descubrí que mejorar mis habilidades de buceo ha sido un gran motivante para mantener buenos hábitos alimenticios y de ejercicio.
Mes a mes
Enero: Mes relativamente tranquilo desde el punto de vista de actividades, pero también fue el mes en el que decidí buscar ayuda psiquiátrica.
Febrero: Viajé a Nueva York por trabajo, y tuve oportunidad de conocer la ciudad en invierno. Fuimos a ver a Los Rumberos en concierto.
Marzo: Volví a Nueva York por trabajo.
Abril: Se me hizo, por fin, ver en concierto a dos bandas de las que soy muy fan desde hace unos 15 años: Keane y Alesana. Separados, por supuesto.
Mayo: Otro viaje a Nueva York por trabajo, y me llevé a mi novia conmigo. Visitamos muchos museos y lugares icónicos de la ciudad. Fue un muy buen viaje.
Junio: Comenzamos la certificación de buceo, y nos comprometimos.
Julio: Completamos la certificación de buceo, y salimos a nuestras primeras inmersiones.
Agosto: Organicé un gathering con mi equipo del trabajo en CDMX, y cuando regresé fuimos a ver a Matisse en concierto.
Septiembre: Volví a CDMX con el resto del equipo. Mi hermano se mudó a Tokio para estudiar su maestría, y viajé a visitarlo y ayudarle a terminar de asentarse (aunque realmente no necesitó mi ayuda). Vimos a Rawayana en concierto.
Octubre: Salimos a nuestro segundo viaje de buceo en Cabo Pulmo y la Paz. Desafortunadamente, no pudimos completar todas las inmersiones que teníamos planeadas por un viento de norte, pero lo que pudimos bucear fue increíble.
Noviembre: Otro viaje a CDMX para ver a Elsa y Elmar. Volví al Zoológico de Guadalajara después de casi 20 años, yo creo. Volvimos a ver a Los Rumberos en concierto.
Diciembre: Cumplí 31 años.
Las personas
Agueda, Anapaula, Alfonso, Cinthya, Diana, Tere, Carlos, Ilse, Darwin, Rocío, Luis, Vanessa, Paolah, Michel, Nelly, Benja, Alfa, Ernesto, Danny, Francisco, Sean, Evan, Carmen, Celia.
Gracias a todas.