Lionel Dricot en su blog reflexiona sobre las reacciones a un post que hizo anteriormente donde habla sobre la distinción entre medios de comunicación y plataformas para consumir contenido:
¿Pero no son también las redes sociales redes de comunicación? Eso creía yo. Así fue como históricamente se comercializaron. Eso fue lo que todos creímos durante la “Primavera Árabe”.
Pero eso fue una mentira. Las redes de comunicación no son rentables. Las redes sociales son plataformas de entretenimiento, protocolos de consumo de medios. Históricamente, se disfrazaron de plataformas de comunicación para atraer usuarios y mantenerlos cautivos.
El objetivo nunca fue evitar perder un mensaje enviado por otro ser humano. El objetivo siempre fue llenar tu tiempo con “contenido”.
Soñábamos con redes sociales descentralizadas como “email 2.0”. En realidad son “televisión 2.0”.
Son plataformas de entretenimiento que delegan la creación de medios a los propios usuarios, de la misma manera que Uber reemplazó a los taxis haciendo que las personas lleven a otras en su propio coche.
Pero lo que se creó como “viajes compartidos” fue en realidad una forma de 1) destruir la competencia y 2) ofrecer un servicio peor, mientras quienes producen el trabajo cobran menos y pierden derechos laborales. ¡Nunca se trató de lo social!
🤯
Las herramientas que realmente son buenas para comunicarte con otras personas son aburridas y difícilmente hacen dinero:
¿El principal problema de los protocolos de comunicación fiables? Es un problema mayormente resuelto. Construye sitios web simples, lee feeds RSS, escribe correos electrónicos. Usa IRC y XMPP si realmente quieres comunicación en tiempo real. Eso funciona y funciona muy bien.
Y precisamente por eso, son aburridos.
Los protocolos de comunicación son aburridos. No te dan ese golpe aleatorio y bien estudiado de dopamina. No te vuelven adicto.
El problema con los protocolos de comunicación nunca fue la parte del protocolo. Es la parte de la comunicación. Unos pocos humanos tristes nunca quisieron comunicarse en primer lugar y lograron convertirse en multimillonarios convenciendo al resto de la humanidad de que entretenerse es mejor que comunicarse con otros seres humanos.
Hace unos años decidí retirarme de las redes sociales, y hasta hace poco mi único medio para comunicarme han sido mis grupos de WhatsApp y Telegram, y el correo, con personas a las que les doy coaching.
Después de este pots de Lionel, creo que me cae un 20 interesante: ahora que regresé a estar activo a redes, después de un tiempo de “desintoxicación” me siento mucho más en control, y creo que es porque dejé de verlas como un medio de comunicación. Ya no espero ver actualizaciones de mis amigos; no entro con la expectativa de enterarme de lo último que pasa en su vida. Entro para compartir cosas que me interesa compartir. Para hacer broadcasts. No para tener conversaciones.
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