Los empleos siempre han evolucionado para satisfacer las necesidades de la sociedad, moldeados por los avances tecnológicos, los cambios en las industrias y las cambiantes prioridades culturales. Con el tiempo, ciertas profesiones que antaño desempeñaron un papel vital en la vida cotidiana han desaparecido, dejando tras de sí fascinantes historias sobre cómo trabajaba la gente en el pasado. Estos “trabajos que ya no existen” ofrecen una mirada al pasado y muestran cómo el ingenio humano transforma continuamente la fuerza laboral.
Estoy seguro que todos los que alguna vez tuvieron uno de estos empleos sentía que cumplía una función integral en la sociedad — probablemente porque así era. Hasta que ya no fue necesaria.