Todos tenemos cosas que queremos lograr en nuestra vida, en nuestra carrera. Ideales a los que aspiramos, y metas por cumplir.
A veces tenemos tantas ganas de hacerlo que perdemos la perspectiva. Y nos clavamos tanto en nuestra visión de cómo “deberían” de ser las cosas, que comenzamos a tomar decisiones que nos alejan de lo que queremos hacer.
La pregunta es, ¿qué tan adaptable eres?
Hay muchas maneras de verlo: Tony Robbins dice que “tienes que comprometerte con tus decisiones, pero ser flexible con cómo las ejecutas”. “Firme con tus objetivos, pero flexible con tus circunstancias,” es otra frase que se me viene a la mente.
“Planear es todo, pero los planes no sirven de nada”, dijo Eisenhower.
“Estudia el camino, pero prepárate para desviarte.”
Porque todos tenemos ideas de cómo deberían de ser las cosas. Sin embargo, rara vez van a encajar en la realidad sin concesiones.
Recuerda: “strong opinions, loosely held.”