Marc Benioff, CEO de Salesforce, declaró que la compañía ya no contrataría ingenieros de software en 2025. Esto es gracias a las ganancias de productividad que han visto gracias al uso de la inteligencia artificial en sus procesos:
“No vamos a contratar más ingenieros de software el próximo año porque hemos incrementado la productividad este año con Agentforce y con otras tecnologías de IA que estamos utilizando para los equipos de ingeniería en más del 30%, al punto de que nuestra velocidad de desarrollo es increíble. No puedo creer lo que estamos logrando en ingeniería”.
“Y luego, tendremos menos ingenieros de soporte el próximo año porque contamos con una capa de agentes. Tendremos más vendedores el próximo año porque realmente necesitamos explicar a las personas exactamente el valor que podemos lograr con la IA. Así que probablemente añadiremos entre 1,000 y 2,000 vendedores a corto plazo”.
Salesforce es un monstruo de compañía. Dependiendo de cómo resulte el experimento, que probablemente podamos saberlo el próximo año, no dudo que otras compañías encuentren la validación que tanto buscan para irse por el mismo rumbo.
Klarna dijo recientemente que su asistente de IA, el cual usa OpenAI, está haciendo el trabajo de 700 empleados de servicio al cliente de tiempo completo.
Esta es mi reseña de mi 2024. También puedes leer mis reseñas de 2022 y 2023.
Si tuviera que resumir mi 2024 en una frase, sería “a ver si es cierto”. Los últimos doce meses se trataron de ponerme a prueba física, mental y emocionalmente para retar mi noción de cómo son (y como creía que deberían ser) las cosas.
Comencé el año dando lo que consideré el siguiente paso en mi búsqueda de mejorar mi salud mental. Después de mucho, mucho tiempo, decidí buscar a un médico psiquiatra para que me diera su opinión.
Cuando lo hablé con mi terapeuta, le expresé lo frustrante que era sentir que iba progresando poco a poco, para que un día de repente tuviera que comenzar todo de nuevo. Porque, aunque sé que tengo las herramientas psicológicas para hacerlo, se volvió cansado. Demasiado cansado.
Afortunadamente, la medicina está ayudando, y mucho. Comencé a tomar mi tratamiento, he sido bastante constante, y veo efectos bastante positivos en todos los aspectos de mi vida.
A mediados de año, mi novia y yo nos comprometimos, y pasamos la segunda mitad del año planeando y preparando la boda.
También tuve la oportunidad y el privilegio de viajar bastante, y de compartir muchos momentos con las personas más importantes de mi vida. Obtuve mi certificado de buceo; hice 9 inmersiones de julio a octubre, y muchos nuevos amigos en el proceso. Creo que esto del buceo se va a convertir en una parte bien importante de mi vida en 2025 y los años por venir.
Terminé el año mucho más tranquilo que como lo comencé, y mucho más en control de cómo reacciono ante las situaciones que se me presentan. Hoy en día, me siento más confiado también en mi capacidad para manejar el estrés y circunstancias adversas.
Además, estoy muy orgulloso de que en 2024 cumplí muchas de las cosas que me propuse hacer, entre ellas la de retomar mi hábito de la escritura, reforzar el de la lectura, y ser mucho más consciente de la importancia de la sostenibilidad en muchas áreas de mi vida.
2024 se trató de crecer, de retarme. Pero también de encontrar (y aceptar) mis límites, y de encontrar a través de eso la satisfacción duradera que tanto he buscado.
Gracias a todos los que me compartieron, voluntaria o involuntariamente, algún aprendizaje. Por más de ellos en 2025.
Los libros que leí
Leí 20 libros. Uno de mis propósitos de este año fue leer más novelas, y no solamente libros de crecimiento profesional y personal. Me da mucho gusto haberlo logrado, y definitivamente continuaré explorando más y más novelas.
Tomé 23 vuelos, recorriendo un total de 49,388 km.
Mi salud mental
Aquí está un resumen:
Mi año en pixeles
Los mejores días de mi semana
Mi estabilidad emocional
Sigo usando Daylio para registrar mi estado de ánimo y hábitos, y lo sigo recomendando ampliamente. Actualmente, tengo una racha de 930 días seguidos llenando datos en esta app.
Además, otra de las cosas que sigo haciendo regularmente es Morning Pages. Le pedí a ChatGPT que analizara las que escribí este año y que me diera un resumen del sentimiento y tono de mis entradas. Esto fue lo que me arrojó:
En 2024, tus diarios reflejan una mente profundamente introspectiva, siempre en movimiento, enfocada en alcanzar metas y hacer las cosas de la mejor manera posible. Hay una constante conversación interna que analiza, evalúa y busca significado en cada acción, pero que a menudo está cargada de autoexigencia. Te preocupa mucho estar al día con tus responsabilidades, tanto laborales como personales, y hay una clara inclinación hacia mantener el control y la estructura en tu vida. Sin embargo, esta necesidad de control parece, en ocasiones, generar estrés y una sensación de insatisfacción cuando las cosas no salen como esperabas.
Tu relación con el trabajo ocupa un lugar central, no solo como una fuente de propósito, sino también como un área donde a menudo vinculas tu valor personal con tus logros. Aunque tienes momentos de orgullo y satisfacción, también aparecen señales de agotamiento emocional y ansiedad, particularmente relacionadas con el futuro y la estabilidad financiera. A pesar de estas preocupaciones, es evidente que valoras mucho los momentos de tranquilidad y alegría. Escribes sobre ellos con claridad y aprecio, aunque parecen menos frecuentes de lo que podrías desear.
Eres alguien que busca crecer y aprender constantemente, con un enfoque en cómo mejorar tanto en lo profesional como en lo personal. Esta ambición, aunque admirable, a veces te deja poco espacio para simplemente “ser” en lugar de siempre “hacer”. Es notable que, aunque hay momentos de crítica interna, también encuentras tiempo para reflexionar sobre lo que te hace feliz, como los pequeños logros, los días bien estructurados y la tranquilidad que sientes cuando todo está en orden.
Tu estado mental general durante el año parece ser el de alguien que busca equilibrio, pero que a menudo prioriza la productividad por encima del descanso y la conexión contigo mismo. La felicidad está presente, pero podría beneficiarse de ser un foco más consciente y constante en tu vida. Hay una oportunidad de integrar más momentos de pausa, de permitirte ser más flexible con las incertidumbres del día a día y de redefinir lo que significa el éxito, para que no solo esté vinculado al logro, sino también a la satisfacción con el presente.
Mi salud física
No tomé ni refresco ni alcohol durante todo el año, y hoy cumplí 600 días seguidos. Por ahí de marzo, también dejé el café, y ahora de vez en cuando me tomo uno descafeinado. En octubre, decidí dejar de consumir harinas, y retomé las clases de natación 2 veces por semana.
Continúo buscando cualquier pretexto para hacer actividad física: pasear a los perros por casi hora y media todos los días, tomar la bici al trabajo, y procurar moverme a pie en la medida de lo posible.
También descubrí que mejorar mis habilidades de buceo ha sido un gran motivante para mantener buenos hábitos alimenticios y de ejercicio.
Mes a mes
Enero: Mes relativamente tranquilo desde el punto de vista de actividades, pero también fue el mes en el que decidí buscar ayuda psiquiátrica.
Febrero: Viajé a Nueva York por trabajo, y tuve oportunidad de conocer la ciudad en invierno. Fuimos a ver a Los Rumberos en concierto.
Marzo: Volví a Nueva York por trabajo.
Abril: Se me hizo, por fin, ver en concierto a dos bandas de las que soy muy fan desde hace unos 15 años: Keane y Alesana. Separados, por supuesto.
Mayo: Otro viaje a Nueva York por trabajo, y me llevé a mi novia conmigo. Visitamos muchos museos y lugares icónicos de la ciudad. Fue un muy buen viaje.
Junio: Comenzamos la certificación de buceo, y nos comprometimos.
Julio: Completamos la certificación de buceo, y salimos a nuestras primeras inmersiones.
Agosto: Organicé un gathering con mi equipo del trabajo en CDMX, y cuando regresé fuimos a ver a Matisse en concierto.
Septiembre: Volví a CDMX con el resto del equipo. Mi hermano se mudó a Tokio para estudiar su maestría, y viajé a visitarlo y ayudarle a terminar de asentarse (aunque realmente no necesitó mi ayuda). Vimos a Rawayana en concierto.
Octubre: Salimos a nuestro segundo viaje de buceo en Cabo Pulmo y la Paz. Desafortunadamente, no pudimos completar todas las inmersiones que teníamos planeadas por un viento de norte, pero lo que pudimos bucear fue increíble.
Noviembre: Otro viaje a CDMX para ver a Elsa y Elmar. Volví al Zoológico de Guadalajara después de casi 20 años, yo creo. Volvimos a ver a Los Rumberos en concierto.
Bloomberg reporta que Klarna dejó de contratar nuevos empleados hace un año con el objetivo de reemplazarlos con IA:
La firma reporta que el número de empleados se redujo un 22 % a 3,500 durante este tiempo, mayormente debido a renuncias.
Un año sin contratar personal, y parece que los procesos de negocio no se han visto afectados, sino al contrario. Es interesante ver cómo, poco a poco, la inteligencia artificial se está volviendo más prevalente en las empresas. Sabía que hay algunas compañías que cada vez están perdiéndole el miedo y usándola más, pero no sabía de alguna que literalmente hubiera dejado de contratar personas gracias a ella.
La tendencia es clara. La verdadera ventaja competitiva para un desarrollador de software no será la parte técnica, sino las habilidades interpersonales.
Con el aspecto técnico resuelto (parcialmente) por inteligencias artificiales, las discusiones técnicas dejarán de ser la parte más importante del desarrollo. Los “programadores” ahora se dedicarán a tener discusiones sobre la ética y seguridad del código generado por la computadora. Las tareas técnicas serán resueltas, en su mayoría, gracias a la ley de Moore. Desarrollar software ya no se tratará de programar.
Aún habrá trabajos para escribir código, pero requerirán una alta especialización. Las personas que sigan escribiendo código lo harán para crear la infraestructura que soportará al resto del ecosistema: compiladores, IA, generadores de código, redes, etc.
Si estás en la industria del software y piensas que tu único trabajo es programar, heads up. Le acaban de poner fecha de caducidad a tu carrera. Y tienes de dos: o te pones a refinar tus soft skills, o comienzas a especializarte en tecnologías fundamentales.
Ese artículo fue escrito mayormente a través del lente del desarrollo de software. Y en ese entonces, no sabíamos la velocidad con la que los modelos de IA avanzarían. Pero hoy en día, esas palabras son más ciertas que nunca. Y no solamente para los desarrolladores de software:
Klarna dijo recientemente que su asistente de IA, el cual usa OpenAI, está haciendo el trabajo de 700 empleados de servicio al cliente de tiempo completo.
700 personas sin empleo, reemplazadas por un LLM. ¿Y aquellos que todavía no son “reemplazables”? Klarna tiene una idea:
El CEO dijo que mientras la nómina se está reduciendo, ha logrado convencer a los empleados restantes de aceptar el cambio prometiéndoles que se les dará una porción de las ganancias de productividad que la empresa obtenga gracias a la IA.
“Del dicho al hecho, hay mucho trecho” es una frase que le gustaba mucho a mi abuela, y la decía a cada rato. Curiosamente, el artículo de Bloomberg ofrece un vistazo al futuro que el CEO de Klarna realmente está buscando:
Durante su presentación de resultado más reciente, la compañía utilizó una versión del CEO generada con AI para presentar los resultados, lo que Siemiatowsky dijo hizo para probar que la IA eventualmente podría reemplazar todos los empleos.
El trabajo de un diseñador no es diseñar; es entender la visión de su cliente y plasmarla en el medio adecuado.
El trabajo de un desarrollador no es escribir código; es interesarse por el negocio, y buscar cómo aportar usando las herramientas correctas, que pueden ser creadas o compradas.
Para un ingeniero de soporte de IT, su trabajo no es ser un experto en tecnología; es empatizar con el que le pide ayuda, y entender que si le están pidiendo ayuda es porque la otra persona no sabe cómo resolver el problema por sí mismo. Es paciencia.
Un diseñador que no puede crear algo que resuelva las necesidades de su cliente es más bien un artista.
Un desarrollador de software al que no le interesa el negocio, y solamente quiere escribir código, es más bien un programador.
Alguien de IT que no puede empatizar con los que necesitan su ayuda, y es impaciente, es más un bloqueo que una ayuda para la empresa.
No tiene nada de malo ser artista, programador, o alguien que sabe mucho, pero no cómo ayudar a las personas.
Pero tienes que estar consciente de lo que eres, lo que quieres ser, y si estás jugando el juego correcto.
El artista que se quiere vender como diseñador; el programador que quiere crecer una carrera con más responsabilidades e impacto; el de IT que no entiende por qué él no tiene trabajo mientras sus compañeros sí.
Todos están jugando el juego incorrecto. O no están entendiendo las reglas.
Jacob Voytko escribe en su newsletter un excelente artículo sobre cómo una compañía puede perder “el toque”, después de que el Spotify Wrapped de este año se sintió meh.
El artículo es bastante interesante, pero me gustaría resaltar algunos puntos. Empezando por las diferentes maneras de clasificar ingenieros al momento de querer llenar posiciones en compañías:
Una es por su nivel. Otra es por su área de expertis.
Veamos la experiencia primero. Un veterano de la industria bien motivado, usualmente va a ser más productivo que un recién graduado. Por eso su compensación es diferente y tienen diferentes expectativas. Las compañías usualmente definen sus diferentes niveles en un “career ladder” que va desde un interno hasta un “senior principal engineer”.
En el pasado ya he escrito sobre la importancia de tener claras las expectativas de tu rol. Esto no solamente te puede dar una guía de qué es lo que tienes que hacer para crecer en tu empresa; también te puede aclarar qué hacer en momentos incómodos, como le pasó a Mariana.
Si te encuentras en una situación donde la compañía no tiene un career ladder, y eso está interfiriendo en tu crecimiento, puedes decidir tomar un rol activo en definir esa lista de expectativas para tu área, y así ayudarles a otras personas que vienen detrás de ti. También puedes decidir que ese nivel de trabajo extra no es algo que te interesa particularmente, y entonces ya valoras qué es más importante: tu crecimiento profesional y satisfacción profesional, o tu empleo actual.
Creo que es fundamental tener esto en cuenta al momento de buscar unirte a una organización.
Algo que me gustó mucho del artículo de Jacob es que ofrece una vista a una realidad que a muchos en ingeniería nos cuesta aceptar: vivimos en un mundo capitalista, y con dinero baila el perro:
Los ejecutivos de una compañía juegan un juego de optimización con múltiples objetivos. En cada dimension de la compañía (equipo, grupo, división, etc), tienen que determinar cuántas personas de cada nivel necesitan, dónde las necesitan, y cuánto le va a costar a la compañía pagarles.
Hablando estrictamente desde un punto de vista financiero, hace todo el sentido del mundo rebalancear la inversión que se hace a diferentes partes de la compañía. Pero el argumento que hace Jacob, y con el que estoy muy de acuerdo, es que si no se toma en cuenta aquello que hace que un producto sea diferente y atractivo para el usuario, puede terminar dañando la experiencia, el producto, y la reputación de la compañía.
Ayudo a personas que trabajan con software a mejorar sus carreras profesionales.
Los miembros tienen acceso a Pathways, pueden comentar en las publicaciones, interactuar con la comunidad, y muchos otros beneficios. Conoce más.