Hoy quiero hablar de finanzas personales y dinero. Particularmente, desde la perspectiva de un desarrollador de software en la industria de la tecnología.
Las personas que trabajamos en la industria del software somos extremadamente afortunadas. Nuestras habilidades nos han puesto en posiciones privilegiadas donde, podemos asumir — o casi garantizar — que tendremos acceso a sueldos por mucho más altos que los del ciudadano promedio.
De acuerdo con Glassdoor, el sueldo base promedio para un desarrollador de software en México ronda los $51,000 MXN mensuales (o un poco más de $600,000 MXN al año). Esta cifra no contempla otros tipos de compensación, como bonos de rendimiento y RSUs, que harían que la cifra real estuviera más cerca o sobre el millón de pesos anuales. Mientras tanto, datos oficiales de gobierno dicen que, durante el segundo trimestre de 2023, el sueldo promedio para profesionistas y técnicos en México fue de $7,300 MXN mensuales — o casi siete veces menos que un desarrollador de software.
Con esta disparidad en mente, es evidente que como desarrolladores de software llevamos una ventaja significativa en la economía actual. Pero con este privilegio también viene una responsabilidad. La industria nos ha brindado un poder económico y una estabilidad que muchos otros no tienen, y es crucial reconocerlo y actuar con la seriedad y conciencia que esta posición merece. Hablar de promedios nos ayuda a notar tendencias, pero no nos habla de la experiencia de cada una de esas personas. Es esencial no olvidar que detrás de cada cifra hay historias individuales y luchas, y es nuestro deber como profesionales privilegiados actuar con responsabilidad.
El problema con el discurso usual sobre finanzas personales
Usualmente, cuando se habla de finanzas personales, el ángulo que se toma es el de cómo podemos maximizar el rendimiento. ¿Qué instrumento me va a traer más dinero? ¿Cómo le puedo ganar al mercado?
El problema con el discurso usual sobre finanzas personales, creo, es que no aplica para desarrolladores de software. Ya le ganamos al mercado — simplemente por virtud de nuestra posición en la industria y los recursos a los que tenemos acceso. Nuestro sueldo base es 7 veces más alto que el del ciudadano mexicano promedio. De nuevo, sin contar bonos, ni otros tipos de estructuras de compensación comúnmente usadas en esta industria.
Sanar mi relación con el dinero y finanzas personales requirió darme cuenta de la realidad
Cuando comencé a ganar lo que yo consideraba “un buen sueldo”, allá por 2015, decidí que era hora de sumergirme en el mundo de las inversiones. Devoré un par de libros sobre finanzas, y me compré algunos cursos que, por un rato, me hicieron creer que ya estaba capacitado para manejar mi dinero. Pero esa sensación de competencia no duró mucho.
Unos años después había multiplicado mi sueldo unas cuatro veces. A pesar de esto, sentía que el dinero se esfumaba aún más rápido, y mi percepción general sobre mi situación financiera era más negativa que cuando inicié a ponerle atención a esta área de mi vida.
Por un tiempo seguí utilizando la misma estrategia de finanzas personales que había estado empleando hasta ese momento: buscar la manera de incrementar mi ingreso. Suponía que mi situación mejoraría con el siguiente aumento de sueldo. “Cuando por fin gane $50,000 al mes, ya no tendré estos problemas. No, cuando gane 60. No, 80.”.
En 2021, a media pandemia, fue cuando encerrado y sin manera de ignorarlo, tuve que enfrentar el problema. Me seguía sintiendo descontento con mi salud financiera y mi relación con el dinero, y tenía la prueba empírica de que tener más no iba a ser la solución.
Lo que sí me funcionó para mejorar mis finanzas personales: sanar mi relación con el dinero
Decidí cambiar la forma en que estaba pensando resolver mi problema. Cambiar las tácticas por una visión más holística de la situación. Lo que tenía bastante claro es que no sabía por qué, aunque cada vez ganaba más dinero, no me sentía mejor, más completo o más feliz. Muchas veces, era al contrario.
En mi caso, después de hablar con un par de asesores de finanzas personales, leer muchos libros, e intentar “descifrar el código”, entendí que lo que tuve que haber hecho era buscar cómo sanar mi relación con el dinero, y no elegir el vehículo de inversión que me diera mejor rendimiento.
Descubrí que el dinero es un tema emocional y psicológico, no de números.
El problema no era la falta de dinero, sino cómo verlo positivamente al tenerlo. Mis experiencias pasadas y la educación familiar sobre el dinero me dieron una perspectiva sesgada, impidiendo que lo disfrutara o me sintiera satisfecho con él.
Entendí que estaba intentando resolver un problema emocional y psicológico con tácticas, lógica y matemáticas.
Esto se manifiesta de manera diferente para cada uno, por supuesto. Pero te invito a reflexionar. ¿Qué narrativas e ideas con las que creciste pueden estar jugándote en tu contra? ¿Qué frases sobre el dinero creciste escuchando que ahora, sin darte cuenta, están interfiriendo con tu salud financiera?
Los recursos que me ayudaron a sanar mi relación con el dinero
A continuación te comparto los recursos que me ayudaron (y me siguen ayudando) a mejorar y mantener una relación positiva con el dinero, lo que da como resultado finanzas personales más sanas. Están en el orden sugerido de lectura.
Empieza por The Psychology of Money de Morgan Housel. Si es tu primer acercamiento al mundo de las finanzas personales, y trabajas en esta industria, ese libro te ayudará a ganar un poco más de perspectiva sobre qué realmente significa invertir, más allá de tácticas, mercados, cuál es el “mejor instrumento”, etc. En este libro, Morgan Housel también habla sobre el aspecto social y psicológico que el dinero juega en nuestras vidas y sociedad.
No desaproveches la oportunidad de iniciar sin vicios, malas experiencias, habiendo intentado “ganarle al mercado”, etc. Lo he leído por lo menos 3 veces durante los últimos dos años, y cada vez encuentro pasajes que me resuenan de maneras diferentes.
El autor recientemente empezó un pódcast donde explora estos temas de manera más detallada. Te recomiendo comenzar con estos episodios:
Define tu propia versión del éxito
Lee Die With Zero de Bill Perkins para terminar de asentar el punto de que para tener “éxito en las inversiones”, primero tienes que definir qué significa ese éxito para ti. (Spoiler alert: no es una cantidad de ceros en el banco) Este libro toca temas un poco más profundos y filosóficos, como la muerte, el legado que quieres dejar en la tierra, y el factor que juega el ego en la toma de decisiones financieras. El argumento del autor es bastante claro aquí, deberías de optimizar tu vida para que cuando mueras, tu cuenta de banco esté en ceros. Interesante
Si esta lectura se te hace muy rebuscada, o toca temas difíciles de digerir para ti, te recomiendo como alternativa que leas Your Money or Your Life. Este libro es un poco más táctico, pero la esencia de la idea principal está muy alineada a Die With Zero.
Vuélvete más táctico con Ramit Sethi
Finalmente, para definir las tácticas que realmente te funcionen a ti, te recomiendo el modelo mental de Ramit Sethi, en I Will Teach You to Be Rich. De manera práctica, el contenido de Ramit fue lo que me ayudó a salir de deudas, y comenzar a usar mi dinero de manera que me sintiera feliz, cómodo, y seguro. Actualmente, soy parte de su comunidad en línea, tomo las llamadas con él todos los meses, y participo en el canal de Slack.
Las ideas sobre finanzas personales de Ramit pueden ser poco ortodoxas o hasta parecer contrarias de primera impresión, pero resonaron mucho conmigo y realmente fueron las únicas que me ayudaron a reconfigurar mis tácticas y estrategias financieras. Si quieres primero dar una probada de la filosofía de Ramit antes de comprar leer el libro, puedes ver su conferencia en Google (43 min), una de sus entrevistas con Tim Ferriss (1:27), o su show en Netflix (8 episodios de ~1 h).
Ramit también tiene un pódcast donde entrevista a parejas y les ayuda con sus problemas de dinero. Es prácticamente terapia de pareja al rededor del dinero, en vivo. Se van bastante profundo.
Todos estos libros los he comprado y regalado varias veces a mis amigos cercanos. Y planeo seguir haciéndolo. Actualmente, en mi librero tengo varias copias de cada uno, listos para ser entregados en un abrir y cerrar de ojos a alguien que crea le pueden servir.
En resumen: si trabajas en software, ya le “ganaste al mercado”, y buscar cómo ganar un porcentaje extra de ganancia no va a hacer una diferencia real en tu vida si no sanas primero tu relación con el dinero.
Por lo menos esa fue mi experiencia. Y si las charlas que he tenido con otras personas son indicador de algo, considero que muchas personas en esta industria estamos en la misma situación. Pero nos cuesta trabajo (o nos da pena) aceptarlo.
Para resumir, mi recomendación es que primero trabajes en sentirte más segura de que tu relación con el dinero está sana, que entiendes por qué y para qué estás invirtiendo (más allá de agregarle ceros a tu valor neto).
Ya que tengas eso claro, todo lo demás es aritmética básica. Ahora sí, enfócate en instrumentos, estrategias, etc. Si lo haces al revés y primero te metes a entender la mecánica de la inversión, puede que te encuentres en una situación como alguna de las personas que entrevista Ramit en su pódcast, que tienen 8 millones de dólares en el banco, pero como nomás acumularon sin un propósito, siguen batallando por comprar fruta orgánica porque cuesta 3 dólares más.