Como resultado de la decisión del jueves, Google probablemente se verá obligado a desmantelar gran parte de su negocio de tecnología publicitaria, que domina tanto la forma en que los anunciantes compran anuncios en sitios web independientes como la forma en que los editores web venden su espacio publicitario. El Departamento de Justicia alegó en el caso que Google utilizó su poder en ambos lados del mercado para subir los precios y expulsar a sus competidores.

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