Saber programar ya no te garantiza un empleo (ni te hace especial)

Programar y desarrollar software no son la misma cosa. Programar es escribir código, y desarrollar software es resolver problemas.

Escribir código es una actividad que cada vez necesita menos de un humano gracias a la inteligencia artificial. Pero problemas por resolver siempre va a haber, y es ahí donde está la siguiente ola de oportunidades en la industria.

Quiero que este artículo te sirva como una llamada de atención. No importa si vas iniciando tu carrera, o llevas ya mucho tiempo en esto; quiero que me escuches: saber programar ya no te garantiza un empleo.

Aquellos que nada más saben programar están viendo llegar el final de su carrera profesional en tiempo real. Unos están en negación total, y otros —los que la van a librar— se están adaptando. Todavía tienes oportunidad de ser de los segundos.

El mercado está cambiando, y no para bien

Carlos Santana publicó en LinkedIn su experiencia reciente buscando trabajo como programador:

Es desalentador ver lo que está pasando con la programación. La creatividad está siendo reemplazada por diseños repetitivos y poco originales generados por IA. Todos los sitios web lucen iguales, solo otro clon de ShadCN. Hubo un tiempo en que el desarrollo web era una forma de arte, donde las personas creaban experiencias únicas e inspiradoras. ¿Ahora? Es algo sin alma, predecible y optimizado únicamente para bots y ganancias rápidas.

Para quienes están comenzando en tecnología: piénsenlo dos veces. Programar es una gran habilidad para aprender, pero no dejen que los atrape. Exploren otras carreras donde su creatividad y esfuerzo sean realmente valorados. Incluso ingenieros experimentados con más de 20 años de carrera están teniendo dificultades, así que solo puedo imaginar lo duro que es para los recién graduados.

La industria está cambiando, y no para bien.

No es cierto que la creatividad y el esfuerzo ya no son valorados. Sí lo son, pero cada vez más en otras habilidades que no son escribir código.

La industria no está “cambiando para mal”. Solamente está cambiando — como lo ha hecho muchísimas veces en el pasado.

Déjame explicarte.

Más rápido, más barato, menos trabajo

Programar ya no es una ventaja competitiva en un mercado laboral que está cada vez más saturado de personas que saben hacerlo.

Entre 1811 y 1816, artesanos ingleses protestaron en contra de las nuevas máquinas que les estaban quitando el trabajo. Los nuevos telares y máquinas de hilar industriales introducidos durante la revolución industrial hicieron que el expertise de los artesanos fuera menos relevante.

Gracias a la nueva maquinaria, las empresas comenzaron a producir más, más rápido, y de manera más económica. Las oportunidades de empleo comenzaron a favorecer a personas menos calificadas, y que estaban dispuestas a trabajar por un salario más bajo.

La automatización bajó los costos de un proceso especializado, haciendo redundante la necesidad de contratar artesanos altamente calificados. Siempre y cuando alguien tuviera las nociones requeridas para lograr un resultado de calidad relativamente aceptable usando las nuevas herramientas, las empresas estaban dispuestas a contratarlo.

Hoy en día todavía puedes hacer una carrera en costura, pero innegablemente es más difícil. Para sobresalir, debes de tener otras habilidades más allá de saber usar aguja e hilo. Date un episodio de Next in Fashion, para que veas que la mejor ejecución no es nada sin buen concepto, diseño, marketing y posicionamiento. Y suerte. Mucha suerte.

“La historia nunca se repite. El hombre siempre lo hace,” dijo Voltaire. Saber programar ya no es suficiente si quieres seguir siendo relevante en el mercado laboral, al igual que saber manejar la tela no fue suficiente hace 200 años.

Saber programar ya no te hace especial

Los Increíbles es una de mis películas favoritas. Hacia el final de la historia, cuando Síndrome por fin los atrapa, les explica su plan:

… Y viejo y habiéndome divertido, todos mis inventos los venderé para que cualquiera pueda ser superhéroe. Todo el mundo se convertirá en súper.

Y cuando todos sean súper… nadie va a ser.

Síndrome quiere hacer desaparecer a los superhéroes haciendo sus poderes (que los hacía especiales) redundantes: en un mundo donde cualquier hijo de vecino tiene acceso a tecnología que efectivamente lo deja hacer lo mismo que un súper, los súper ya no van a ser especiales.

Hace 15 años, saber programar era como un superpoder: solo unos cuantos sabíamos, y para los que no, lo que hacíamos era un misterio casi mágico. La barrera de entrada tan alta en la industria hacía que los (relativamente) pocos que sabíamos cómo hacer que las computadoras siguieran órdenes tuviéramos un cierto estatus social al cual nos acostumbramos, y llegamos incluso hasta esperar. Todavía recuerdo cómo, por allá de 2013, las pláticas entre programadores eran una competencia para ver quién había ignorado a más reclutadores durante la última semana.

Pero la pandemia de 2020 llegó a acelerar las cosas.

Después de tantos bootcamps, campañas de educación, y por supuesto, la IA, la barrera de entrada para ser suficientemente competente programando es más baja que nunca.

Aprender a programar es cada vez más fácil. Tanto por la abundancia de materiales educativos, como por la realidad de que cada vez es menos necesario profundizar en las bases de la disciplina1.

Saber programar es una competencia común. Aprenderlo cada vez es más fácil.

Poco a poco, todos se están convirtiendo en súper.

Y cuando todos sean súper… nadie va a ser.

Saber programar, en unos años, va a ser una habilidad tan ordinaria como saber usar una calculadora. Hasta nos va a dar risa que alguna vez hubo universidades con carreras dedicadas a enseñarla.

Saber programar no es lo más importante para desarrollar software

Programar y desarrollar software no son la misma cosa. Programar es escribir código, y desarrollar software es resolver problemas.

En 2021 escribí:

Con el aspecto técnico resuelto (parcialmente) por inteligencias artificiales, las discusiones técnicas dejarán de ser la parte más importante del desarrollo. Los “programadores” ahora se dedicarán a tener discusiones sobre la ética y seguridad del código generado por la computadora. Las tareas técnicas serán resueltas, en su mayoría, gracias a la ley de Moore. Desarrollar software ya no se tratará de programar.

Hace 4 años, cuando publiqué ese artículo, me cayeron muchas críticas en Twitter por tener el atrevimiento de sugerir que saber programar iba a dejar de ser lo más importante del desarrollo de software.

Sin embargo, en 2025 aquellos que solamente saben programar se la están viendo más difícil que nunca. Como Carlos dijo, incluso los que tienen 20 años de experiencia están teniendo dificultades para encontrar trabajo.

Pero eso no debería de ser sorpresa para cualquier persona que esté poniendo atención. El mercado laboral cada vez es más competitivo, es cierto. Pero se vuelve virtualmente impenetrable para aquellos que no tienen las habilidades que están en demanda.

El futuro de los que nada más saben programar

Yo también conozco programadores con 20 años de experiencia que están siendo rechazados por el mercado laboral. Y te puedo asegurar que no es porque sean malos programando: es porque no tienen las habilidades que el mercado está pidiendo.

Es porque en esos 20 años que tienen trabajando, no se preocuparon por desarrollar ninguna otra habilidad además de programar.

Cuando la empresa tiene máquinas textiles que pueden hacer más, más rápido, a menos costo, tu maestría en manejo de hilo y aguja es completamente irrelevante.

¿Qué importan tus 20 años de experiencia, si puedo obtener un resultado comparable (tal vez no igual, pero comparable) con un ahorro del 90 % si contrato a alguien no tan experimentado, pero que le pueda hacer las preguntas correctas a un LLM?

Un principio bastante popular de la programación es: primero haz que funcione, luego hazlo elegante. La realidad es que lo que realmente le importa a la gran mayoría de las empresas es que funcione. Y ya. Y si pueden hacer que algo funcione (y ya) por menos dinero, créeme: lo van a hacer.

Para muchos negocios, lo que importa es que las cosas funcionen razonablemente bien. Y si pueden llegar a una solución que funcione razonablemente bien por 10 pesos, ¿por qué invertirían 1,000 para tener una que funcione marginalmente mejor (o más elegantemente) que la alternativa?

Entonces, ¿qué nos depara el futuro del mercado laboral en tecnología? La respuesta es sencilla: la ventaja competitiva la tendrán aquellas personas que saben hacer algo más que programar. Hablar con clientes, crear y nutrir relaciones, comunicarse con personas sin conocimientos técnicos, entender la economía del mercado en el que está su empresa.

Resolver problemas.

Las oportunidades laborales para los programadores son cada vez más raras, sí; pero oportunidades para personas que puedan resolver problemas hay más que nunca.

  1. Y no digas que no. ¿Cuándo fue la última vez que preferiste escribir tu propio algoritmo de sorting en vez de hacer npm install? ↩︎
Publicado en , .