Con metodologías ágiles, no vas a construir un avión si lo que necesita tu cliente es un auto. Pero si ya sabes que tu cliente necesita un auto, las metodologías ágiles no te van a ayudar a construir un auto de confianza de manera efectiva.
Recuerdo la primera vez que me topé con las metodologías ágiles, y todas sus ceremonias. Algo no hacía sentido. Desde entonces, cada vez que he estado involucrado en un proyecto donde se usen metodologías ágiles, he comprobado que para las personas que promueven estas metodologías lo importante no es construir software y agregar valor al usuario — sino seguir el manifiesto al pie de la letra.