¿Dejarlo o continuar?

Si intentas algo y no te sale, ¿cómo reaccionas? ¿Lo dejas, o lo vuelves a intentar?

Si decides dejarlo, se podría decir que no lo querías tanto en primer lugar. Si continúas intentado, debe significar que realmente lo quieres.

En su libro Grit, Angela Duckworth comparte una idea que me impactó:

“Una cosa es el talento. Y otra muy diferente es lo que decidimos hacer con él.”

Y tiene un punto: no sirve de nada que tengas todo el talento del mundo si no desarrollas las habilidades necesarias para potenciarlo.

Desafortunadamente, creo solo sabremos si un esfuerzo valió la pena con el beneficio de la retrospectiva; una vez que decidimos dejarlo, o que llegamos a la meta.

Pero la clave es esta: lo que me funciona a mí, puede ser la peor opción para ti. Mi nivel de tolerancia a las dificultades es completamente diferente al tuyo.

Así que en vez de glorificar el sacrificio por lograr metas, y de menospreciar a las personas que deciden dejar de intentarlo, recuerda: probablemente, el costo de la perseverancia no sea adecuado para mí; así como las implicaciones de decidir dejar algo no sean compatibles con tu sistema de principios y valores.