Cómete el gusano

Durante una cena de la Casa Blanca, a un miembro de la comitiva europea se le sirvió una ensalada que traía un gusano.

A punto de hacer un barullo al respecto, cachó el ojo de la esposa del presidente, Frances Folsom Cleveland, mirándolo directamente, retándolo.

El joven europeo no dijo nada, y se comió la ensalada. Con todo y gusano.

La señora Cleveland le sonrió, y dijo “vas a llegar lejos.”

Quince años después, el enviado europeo regresó a la Casa Blanca, pero ahora como embajador.


Cualquiera puede armar un escándalo porque algo no le salió bien.

Solo tú tienes el carácter para poner las cosas en perspectiva, y ver en el reto que tienes en frente una oportunidad.

A veces, te vas a tener que comer el gusano.

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