El post anterior me hizo recordar este episodio de Ologies (que, no mames, si no lo conocías, tienes que suscribirte ya) donde Allie entrevista al Dr. Frank McAndrew, un psicólogo social que ha dedicado su carrera a la serpopsicología, o el estudio de las cosas que son “creepy”, o que nos vibran de la manera incorrecta.
El artículo donde explora este tema:
Sorprendentemente, hasta ahora no se había realizado un estudio empírico sobre el “sentimiento escalofriante”. Una muestra internacional de 1341 personas respondió a una encuesta en línea. Se percibió que los hombres eran más propensos a ser escalofriantes que las mujeres, y estas últimas eran más propensas a asociar la amenaza sexual con el sentimiento de escalofrío. El comportamiento no verbal inusual y las características asociadas con la imprevisibilidad también fueron predictores del sentimiento de escalofrío, al igual que algunas ocupaciones y aficiones. Los resultados son consistentes con la hipótesis de que sentir “sentimiento escalofriante” es una respuesta emocional adaptativa y evolucionada a la ambigüedad sobre la presencia de una amenaza, que nos permite mantener la vigilancia en tiempos de incertidumbre.
No me encanta que no hay una traducción apropiada del concepto “creepy” al Español. Google Translate dice que es “espeluznante”, pero no estoy de acuerdo: la idea de que algo sea “creepy” no es necesariamente que te asuste o sorprenda.