Al igual que el tiempo, la atención es un recurso finito. Pero a diferencia del tiempo, nunca podemos quedar sin atención. Hay un suministro interminable hasta que respiramos nuestro último aliento. El problema con la atención, sin embargo, es que a pesar de que tenemos un suministro interminable, solo podemos dedicarlo completamente a una cosa a la vez. Esto crea una escasez claramente diferente del tiempo. Donde el tiempo tiene una escasez de agotamiento, la atención tiene una escasez de distribución.
En cada momento, tomamos decisiones de asignación de atención. Estas decisiones requieren un compromiso activo con el mundo que nos rodea. Nuestra realidad. No puedes guardar la atención para más tarde. No puedes depositarlo o invertirlo o dejarlo a un lado. Solo puedes practicar dirigirlo más intencionalmente en cada momento.
Creo que muchos estamos cayendo en las mismas conclusiones al mismo tiempo: necesitamos recuperar la capacidad de tomar decisiones conscientes de a qué le ponemos atención.
¿Qué pasaría si abordamos la atención de manera diferente? ¿No como un recurso a gestionar o extraer, sino como una práctica a cultivar? ¿Y si elegimos el aquí y ahora en lugar de lo lejano y lo digital? ¿Qué cambiaría si nuestra atención no fuera una oportunidad de monetizar, sino una oportunidad de estar completamente aquí en este momento?
Llevo más de una semana sin usar mi Apple Watch y sorpresivamente no me ha hecho falta. Tampoco esperaba sentir como que me quité un peso de encima. 🤔
Presiento que viene una ola grande de volver a lo análogo. And I´m here for it.