Acabo de descubrir este excelente artículo de Kyla Scanlon, donde ofrece una perspectiva que no había encontrado antes sobre el impacto que tienen las tecnologías que ofrecen remover la fricción de nuestras vidas diarias.
Este pasaje en particular sobre cómo se manifiestan estos efectos en los sistemas de educación es chef-kiss:
La señal económica (el diploma) sigue circulando como si el trabajo subyacente ya se hubiera realizado. Pero el trabajo no existe. Simplemente hemos trasladado la fricción fuera de la pantalla, la hemos externalizado a un chatbot y hemos dejado que el sistema finja que nada ha cambiado. Así que, en este momento, estamos acreditando la fluidez con herramientas que piensan por ti.
Y sí, hacer trampa siempre ha existido. Pero esto no es trampa tradicional. Es una descarga cognitiva estructural, aprobada por la plataforma y financiada por inversores.
Y para que quede claro, esto no es culpa de los estudiantes: en una economía donde el ganador se lo lleva todo, debe ser extraordinariamente difícil resistirse al atractivo de algo como una máquina de tareas con IA. Pero surgen preguntas como: si la IA puede hacer el trabajo por ti, ¿qué estamos midiendo exactamente? ¿Qué haces con el tiempo libre… ver TikTok? (la respuesta parece ser sí). ¿Y qué ocurre en el mercado laboral cuando un título de cuatro años no indica nada sobre lo que una persona realmente puede hacer?
Date los 10 minutos que te va a tomar leerlo. Aquí puedes ver todos los highlights que hice.
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