Acabo de publicar en mi newsletter:
“Señor Jobs, usted es un hombre brillante y con mucha influencia…”
Pausa dramática… El auditorio se ríe nerviosamente.
Steve suelta una carcajada, y se prepara para recibir la crítica que seguramente viene a continuación. El programador que tiene el micrófono (porque obviamente es un programador) dice que es evidente que no sabe de lo que está hablando, y para demostrarlo le pide que explique cómo Java, en cualquiera de sus versiones, considera los ideales de OpenDoc, y que cuando termine, le diga qué es lo que ha estado haciendo personalmente durante los últimos 7 años.
Se escucha claramente que alguien dice ouch, y el auditorio murmulla. Steve da un trago de agua, pausa, y durante los siguientes 4 minutos da una cátedra sobre la importancia de usar la tecnología para resolver problemas, en vez de inventar tecnología para buscar luego qué hacer con ella.