Raúl H. me envía esta pregunta:
Trabajo como analista de datos, y no tengo idea de cómo crecer dentro de la empresa. Siento que estoy listo para asumir más responsabilidades, pero no sé cómo abordar el tema de una promoción con mi gerente.
No quiero parecer arrogante o presuntuoso al mencionar que busco una promoción. Además, no estoy seguro de cuáles son los pasos o requerimientos para avanzar al siguiente nivel en mi puesto.
Me gustaría saber cómo puedo iniciar esta conversación y qué aspectos debo considerar para aumentar mis posibilidades de obtenerla. Quiero asegurarme de que mi solicitud sea bien recibida y profesional.
¡Qué buena pregunta!
Primero, felicidades por tomar la iniciativa de dar el primer paso para llegar al objetivo que quieres. Muchas personas se dejan sobrepasar por ese miedo de dar una mala impresión. Es bueno que tú lo reconozcas, y que estés buscando maneras de darle la vuelta.
Mencionas que no estás seguro de cuáles son los pasos o requerimientos para llegar al siguiente nivel. Lo que no me queda claro es por qué: ¿porque el camino de crecimiento no está definido en la empresa, o porque no has tenido acceso a esa información?
Puedes preguntar a tu gerente si existe documentación para conocer la ruta de crecimiento de la empresa. Si existe, pero no la conoces, ¡genial! El resto de mi respuesta tal vez no sea tan relevante.
Pero si no existe… bueno, entonces tienes que estar consciente de que vas a estar jugando un juego sin conocer las reglas. Difícil ganar, pero no imposible. Déjame intentar ayudarte.
Dices que sientes listo para asumir más responsabilidades. Mi pregunta para ti sería: ¿más allá de que lo sientas, qué evidencia tienes que le haga aparente a otra persona que lo estás?
Recuerda que un ascenso no es en sí una meta, sino un efecto secundario de haber demostrado que tienes las capacidades para manejar responsabilidades más grandes. La idea clave siendo “haber demostrado”.
Demostrar que tienes las habilidades significa que puedes apuntar a algo tangible y relevante que sucedió gracias a que estuviste involucrado — total o parcialmente.
Es importante que tengas en cuenta que lo “tangible y relevante” depende completamente del negocio y cultura de la empresa. El nivel de apreciación y de qué es más significativo al momento de ejecutar cambia con el territorio. Lo que funciona en una empresa, puede ser visto con muy malos ojos en otra.
Además, parecer arrogante o presuntuoso al momento de tener esta conversación con tu manager no es algo que está 100 % bajo tu control.
Si llegas con las manos vacías, e intentas hacer el argumento de que sientes que te mereces una promoción, es mucho más probable que se te perciba de esa manera que si llegas con hechos que respalden tu iniciativa.
Pero también puede ser que las idiosincrasias de tu manager vayan a hacerlo percibirte así, independientemente de que tengas un muy buen argumento — y no hay cantidad ni calidad de evidencia que puedas presentar para cambiar eso. Así que te invitaría a concentrarte en lo que sí puedes controlar.
Hace unos años escribí un poco sobre esta delicada relación entre ingeniero, manager y empresa:
Algunas veces lo que tú quieres no tiene nada que ver con lo que tu jefe/líder necesita de ti como miembro de una organización, y esto no significa que no sea una buena persona, o que quiera hacer las cosas mal a propósito.
Habiendo mencionado esto, es completamente válido hacerte las siguientes preguntas sobre tu líder: ¿Cuál es el incentivo de su puesto? ¿Qué significa “ganar” para él/ella? ¿Cuántas veces te prometió algo y no llegó? ¿En cuántas ocasiones las cosas han estado a punto de cambiar, pero nunca lo hicieron?
Ese artículo te podría dar más ideas.
Espero que esta respuesta te ayude en tu crecimiento profesional.
¡Mucho éxito!
P.D. — Que no te dé miedo presumir tu buen trabajo.