Aprende a buscar analogías y modelos mentales que te ayuden a razonar mejor las soluciones que propones.
Regresa a los principios básicos de cómo se resuelven diferentes tipos de problemas, y extrapola sobre eso para tu caso de uso particular. Por ejemplo, si necesitas crear un sistema para que usuarios suban y validen documentos, analiza cómo lo resolvieron en 1989 con el protocolo HTTP. Construye sobre ese principio.
La gran mayoría de problemas que te va a tocar resolver en tu carrera no son nuevos. Y muchas de las dificultades técnicas con las que te vas a enfrentar vendrán de tu propia renuencia a levantar la cabeza para buscar soluciones externas, y de tu tendencia de reinventar la rueda cada vez.
Estás construyendo sobre los hombros de gigantes. Aprovéchalo.