Hablando de educación, este artículo del año pasado en The Atlantic puede estar hablando de otra cara del mismo problema. Rose Horowitch:
Lit Hum suele exigir a los estudiantes que lean un libro, a veces muy largo y denso, en tan solo una o dos semanas. Pero la estudiante le contó a Dames que, en su escuela secundaria pública, nunca le habían pedido que leyera un libro completo. Le habían asignado fragmentos, poesía y artículos periodísticos, pero ni un solo libro de principio a fin.
Durante mi época de estudiante constantemente escuchaba a los adultos a mi alrededor comentar sobre “lo fácil” que mi generación la tenía en la escuela. Continúa:
En 1979, Martha Maxwell, influyente académica en alfabetización, escribió: «Cada generación, en algún momento, descubre que los estudiantes no pueden leer tan bien como quisieran o como esperan los profesores». Dames, quien estudia la historia de la novela, reconoció la persistencia de la queja. «Una parte de mí siempre se siente tentada a ser muy escéptica ante la idea de que esto sea algo nuevo», dijo.
Por una parte, quiero insertar aquí el meme de old man yells at cloud. Por otra parte, no quiero caer en cisnismo y dejarme llevar por la corriente de que por supuesto que así evolucionan las cosas sin cuestionarme si realmente es allá a donde deberíamos de ir.
En un mundo obsesionado por la constante extracción de eficiencia, ¿dónde está el punto donde el esfuerzo deja de dar resultados favorables?
Para comentar, regístrate en Pathways