Un error en tu currículum está haciendo que las empresas que realmente te van a aportar a tu carrera te pasen de largo; pero también hace babear a las empresas que únicamente quieren exprimirte.
Muchas personas, al inicio de nuestra carrera, pensamos que el problema más grande que nos vamos a topar es encontrar empleo.
La realidad es que, afortunadamente, en la industria del software es relativamente sencillo encontrar empleo. Lo difícil es encontrar un buen empleo. Muchas ofertas laborales que he visto en el mercado siguen favoreciendo prácticas anticuadas que no te aportan nada a ti como persona, pero sí al negocio. Y creo que es momento de cambiar eso.
La diferencia entre un empleo y una carrera
Si has escuchado alguno de mis podcasts, o has leído mi boletín informativo, sabrás que yo estoy más a favor de tener una carrera que de tener un empleo. La diferencia radica en el mindset en el que te colocas en cada una de esas situaciones.
Cuando te enfocas en un empleo, buscas oportunidades que satisfagan tus intereses y necesidades inmediatas. Únicamente buscas perseguir lo que te llama la atención momentánea, sin poner atención a cómo esa experiencia va a repercutir en tu futuro. Si bien es cierto que de toda experiencia se puede aprender algo, no estás buscando la mejor manera de sacarle el mayor provecho posible a tus esfuerzos. “Si me va bien, bueno. Si no, también. Pero que me paguen.”
Cuando te enfocas en una carrera, buscas oportunidades que te hagan crecer profesional y personalmente. Tienes un ojo crítico para saber si realmente la empresa para la que estás pensando aplicar te ofrece algo más allá de “sueldo competitivo y prestaciones por ley”. Tienes claro que es importante que tú puedas obtener algo de esa experiencia, tanto como es importante para la empresa que realmente tengas las habilidades necesarias para desempeñarte correctamente.
Este último punto es crítico. Y es ahí donde tienes que poner atención a la hora de crear un currículum que te abra las puertas.
El error en tu currículum: te estás enfocando demasiado en el aspecto técnico de tu trabajo
¿Suena contra indicativo, no? La idea de que enfocarte demasiado en el aspecto técnico de tu trabajo es un error, cuando estás buscando trabajo en el área de desarrollo de software… suena rara.
Uno de los aspectos que menos me gustan de la cultura del software es que tenemos la tendencia de ignorar que trabajamos con y para solucionarle problemas a personas. Es tan emocionante cuando logramos resolver problemas de lógica, escalabilidad o arquitectura, que se nos olvida que, al final de todo, nuestro trabajo es hacerle la vida más fácil a otras personas. Desafortunadamente, hay muchas empresas y comunidades que no solamente son partícipes de esto, sino que además lo fomentan. ¿Las entrevistas técnicas en las que buscan hacerte tropezar? ¿La deshumanización de los procesos? ¿La glorificación de trabajar hasta altas horas de la noche, y “bajo presión”?
¿Te gustaría que únicamente se te valorara por tus habilidades técnicas?
¿Entonces por qué le das tanta importancia en tu currículum a los lenguajes, tecnologías y frameworks que conoces?
Las organizaciones que valen la pena se preocupan por ti como persona
Una cosa que me quedó clara a la mitad de mi carrera en software, es que sí, es importante saber cómo hacer las cosas. Que tienes puntos extras si además las sabes hacer bien. Pero que nada, nunca, será más importante poder resolver problemas reales y agregar valor a las personas que usarán tu solución.
Cuando me di cuenta de esto, recapacité sobre cómo había estado intentando crecer hasta entonces. Noté que las veces en las que peor me la había pasado, habían sido aquellas en las que había caído en la trampa de dejar de lado mi valía como persona, para solamente prestarle atención al aspecto técnico de mi profesión. En ese momento, tuvo todo el sentido del mundo que me sintiera tan frustrado y amargado en ciertas situaciones.
Con el tiempo, he aprendido que las organizaciones que realmente valen la pena, y de las que quiero formar parte, son aquellas que tienen un interés real por mí como persona. Por mi bienestar, metas, pasiones y objetivos. Y, obviamente, por lo que tengo que aportar al equipo.
¿Entonces qué debería incluir en mi currículum?
Recientemente, revisé varias docenas de currículums. Me llamó la atención uno de una chica, en particular. Ella se encuentra al inicio de su carrera, y únicamente tenía listada sus prácticas profesionales en un hospital. Mencionó las tecnologías con las que había trabajado, pero nada más. Git, JavaScript, HTML, etc. ¿Crees que sea lo único que aprendió al trabajar en el software de un hospital?
Esta es parte de la retroalimentación que le compartí. Hay muchísimo más valor, pienso yo, en la sensibilidad que adquiriste de tratar en un software que impacta directamente la vida de los pacientes, que en la versión de JavaScript que utilizaste. Más allá de la arquitectura de la aplicación, cuéntame sobre lo que aprendió de la importancia de tener buenos procesos de pruebas para sistemas que manejan información crítica. Platícame, por favor, cómo te cambió como persona y como profesional la experiencia de trabajar en un hospital.
Personas que se jacten de saber JavaScript encuentro aventando una piedra en el centro de mi ciudad. ¿Qué es lo que te hace única y diferente de todos los demás que también saben programar en el mismo lenguaje que tú?
Eso es lo que debería de venir en tu currículum.
Como he dicho antes, tu currículum es una herramienta de marketing. La idea es que puedas iniciar una conversación, no que te contraten. Y la mejor forma de hacer eso es dejando ver un poco más de tu esencia como persona.