• Libros para ayudarte a crecer como líder

    Aquí te dejo algunas recomendaciones de libros que me han ayudado a crecer como líder. Espero te sirvan.

    Si quieres aprender más sobre liderazgo, te recomiendo que te unas a Pathways. Ahí encontrarás muchos recursos y una comunidad dispuesta a crecer contigo.

    El enlace para unirte está abajo.

    — Oscar Swanros.

  • ¿Qué le aprendiste a tu jefe anterior?

    Reflexiona sobre cómo te sentiste apoyado por tu jefa anterior.

    ¿Te sentiste elevado y motivado? Estas experiencias son valiosas y pueden guiarte en tu nuevo rol. Recuerda las veces en las que te sentiste verdaderamente visto y valorado, y usa esas memorias para moldear tu propio estilo de liderazgo.

    Ofrecer el mismo tipo de apoyo y motivación a tu equipo es crucial para su crecimiento. Piensa en las palabras y acciones que te inspiraron y considera cómo puedes replicar esa misma energía y apoyo para los demás. La clave está en reconocer los esfuerzos de tu equipo y brindarles las herramientas y la confianza que necesitan para prosperar.

    El liderazgo se trata de elevar a los demás. Sé el líder que siempre quisiste tener. Reflexiona sobre lo que hizo que tu jefa anterior fuera efectiva y adapta esos elementos a tu estilo. El apoyo genuino y la motivación son poderosos motores de cambio y crecimiento.

    — Oscar Swanros.

  • Delega y confía

    Uno de los mayores retos en la transición a un rol de liderazgo es aprender a delegar y confiar en tu equipo.

    Soltar la necesidad de tener el control en todo momento es crucial para enfocarte en las tareas estratégicas y creativas que solo tú puedes hacer.

    Delegar no solo alivia tu carga, sino que también empodera a tu equipo y les da la oportunidad de crecer. Al confiar en las capacidades de tu equipo, les demuestras que valoras su trabajo y crees en sus habilidades.

    Esto, a su vez, incrementa su motivación y compromiso.

    Confía en tu equipo y en sus capacidades.

    Establece expectativas claras y brinda el apoyo necesario, pero permite que tus colaboradores tomen la iniciativa y se responsabilicen de sus tareas.

    El liderazgo efectivo se basa en la confianza y en la delegación inteligente.

    Al liberar tu tiempo y energía, puedes enfocarte en la visión y dirección estratégica de tu equipo.

    — Oscar Swanros.

    PD – Si crees que necesitas una perspectiva sobre el control, te recomiendo este libro.

  • La importancia del feedback como líder

    El feedback constructivo es una herramienta poderosa para el crecimiento personal y profesional. No siempre es fácil recibirlo, pero es esencial para mejorar y desarrollarnos como líderes.

    Recuerda que el feedback no es un ataque personal, sino una oportunidad para crecer. La próxima vez que recibas retroalimentación, tómalo como un regalo que te ayuda a ver tus puntos ciegos y a mejorar.

    Mañana te contaré de la ocasión que un feedback que recibí me ofendió. Y también te contaré por que.

    — Oscar Swanros.

    PD – ¿Ya me sigues en LinkedIn?

  • Y no todo es miel sobre hojuelas

    El liderazgo puede ser un desafío, especialmente cuando intentamos balancear diferentes estilos. Quizás te sientas más cómodo siendo directo y demandante, pero también aspiras a proyectar calma y ecuanimidad.

    Este equilibrio no es fácil, pero es posible. Reconocer cuándo ser firme y cuándo ser comprensivo es crucial. A veces, la situación demanda un enfoque más directo; otras veces, un toque más suave es lo que se necesita.

    Reflexiona sobre tu estilo de liderazgo y cómo puedes integrarlo de manera auténtica en tu vida diaria.

    Ser un líder auténtico y equilibrado no solo beneficia a tu equipo, sino también a ti mismo.

    — Oscar Swanros.

  • Ser líder es más que un puesto

    Asumir un nuevo rol de liderazgo es una oportunidad increíble para reflexionar y crecer. Pasar de ser parte del equipo a liderarlo requiere de una gran empatía y autorreflexión.

    Recuerda cómo te sentiste apoyado o no por tu anterior jefe. ¿Te sentías impulsado y elevado? Ahora, en tu nuevo rol, ¿cómo puedes integrar las lecciones aprendidas para ser el líder que tú necesitaste en el pasado?

    Establece y mantén los valores y comportamientos que deseas ver en tu equipo.

    La empatía y la autorreflexión son claves en esta transición. Lidera con el corazón y la mente, y verás cómo tu equipo crece contigo.

    — Oscar Swanros.

  • El impacto que tienes en los demás

    Es increíble cómo el reconocimiento puede moldear nuestro comportamiento y liderazgo.

    A menudo, no somos conscientes del impacto que tenemos en los demás hasta que recibimos retroalimentación directa.

    Piensa en una despedida emotiva, donde tus compañeros te reconocen por cualidades que ni siquiera sabías que apreciaban en ti. Esta experiencia puede ser reveladora, mostrando el impacto que has tenido sin darte cuenta.

    Presta atención a cómo respondes al reconocimiento y cómo esto moldea tu comportamiento.

    Usa este conocimiento para liderar con mayor empatía y conciencia, recordando siempre el poder que tienes para influir positivamente en los demás.

    — Oscar Swanros.

  • Somos nuestro entorno

    Según la teoría mimética de René Girard, muchas de nuestras decisiones y comportamientos son influenciados por aquellos a nuestro alrededor. Somos seres sociales que tendemos a imitar lo que vemos en nuestro entorno.

    Esto no siempre es negativo, pero es vital ser conscientes de ello.

    ¿Estás imitando comportamientos y valores que realmente te representan? O, por el contrario, ¿estás siguiendo la corriente sin cuestionarlo?

    Hoy te invito a reflexionar sobre las influencias en tu vida. Sobre todo, cuando pensamos en cómo esto influye en nuestro estilo de liderazgo.

    Identifica qué comportamientos y valores has adoptado y decide cuáles quieres mantener y cuáles no. Ser consciente de esto es el primer paso para liderar con autenticidad y construir una vida alineada con tus verdaderos valores.

    — Oscar Swanros.

  • ¿Qué hay detrás de un líder?

    Admirar a un líder no es solo reconocer sus logros, sino también entender qué los hace especiales.

    Piensa en Martin Luther King, cuya valentía y capacidad para inspirar a millones sigue siendo un faro de esperanza y cambio.

    Considera también a los líderes cercanos, aquellos en tu entorno inmediato. Quizás tu jefe anterior, quien, a pesar de su estilo más demandante, dejó una marca imborrable en tu forma de ver el liderazgo.

    Al observar a estos líderes, no solo mires sus acciones, sino también sus motivaciones y principios.

    La próxima vez que encuentres a alguien que te inspire, pregúntate:

    ¿Qué cualidades de su liderazgo puedes adoptar? ¿Cómo puedes implementar esas cualidades en tu vida diaria para ser el líder que tu equipo necesita?

    — Oscar Swanros.

  • El liderazgo es más un arte que una ciencia

    Durante los siguientes días vamos a hablar de liderazgo, comenzando por los estilos de liderazgo.

    ¿Recuerdas al mejor líder que alguna vez tuviste? ¿Cuáles eran sus características que te hicieron gravitar hacia él o ella?

    Ahora piensa en alguno de tus compañeros al que no le haya ido tan bien con la misma persona. ¿Por qué crees que fue?

    La respuesta seguramente es que no hubo concordancia entre el estilo de liderazgo que tu líder tenía, y el que tu compañero necesitaba. Afortunadamente, contigo sí hubo match, y por eso consideras esa experiencia como la mejor de tu carrera.

    Ser líder —y saber ser liderado— es más un arte que una ciencia.

    Porque no se trata de ver cómo replicas lo que te funcionó anteriormente nada más.

    Sí, necesitas práctica y tener repeticiones. Pero también necesitas un algo que te hace entender las necesidades de las personas que te están siguiendo. De igual manera, si te toca seguir, en vez de ser seguido, necesitas tener tu ego lo suficientemente controlado para entender que no se trata de ti (como me pasó a mí, que te conté en el correo de hace unos días).

    A lo que voy es: hay diferentes estilos de liderazgo. Hay líderes que inspiran, hay otros que ponen el ejemplo, que exigen, o que obligan. Todo está dentro de un espectro. Dentro de ese mismo espectro, hay personas que reaccionan mejor a cada uno de ellos.

    Es importante que tengas esto en cuenta. Sobre todo cuando estés en alguna situación en la que sientas que no estás haciendo ese match con tu líder (o con tu equipo).

    Algunas preguntas para reflexionar:

    • ¿Qué te hace falta, que no está haciendo tu líder? O, ¿qué no estás haciendo por lo cual no está sucediendo ese match?
    • ¿El estilo de liderazgo que está presente, te funciona? ¿Cómo lo cambiarías?
    • ¿Cómo puedes abrir la conversación con la otra persona para comenzar a llegar a un punto medio donde ambos entiendan lo que necesita el otro?

    A final de cuentas, una relación de liderazgo-seguidor es, en esencia, una relación. Y toda relación es, en esencia, de dos. ¿Cómo la vas a nutrir hoy?

    — Oscar Swanros

  • Así se determina la calidad de tu vida

    ¿Has leído El sutil arte de que te importe un carajo?

    Este libro tiene una idea:

    La calidad de tu vida está determinada por la calidad de tus problemas.

    ¿Los problemas que crees que tienes actualmente son los adecuados?

    En nuestro proceso de crecimiento profesional — y personal — vamos a encontrarnos en situaciones donde vamos a sentir que tenemos problemas. Nos sentiremos incómodos.

    Dependiendo de la etapa de la carrera en la que estés, este puede ser un buen problema para tener. Sobre todo si estás haciendo algo que realmente te gusta.

    Sentirte incómodo en esta situación puede sentirse contradictorio. ¿Por qué estaría bien sentirse incómodo haciendo algo que nos gusta, o que realmente queremos hacer?

    Porque es el proceso de crecer, aprender, y salir de tu zona de confort.

    Ahora, te puedes quedar con la idea de que tienes un problema, o puedes darle la vuelta y pensar: “me siento incómodo, pero está bien, porque me puedo sentir cómodo haciendo algo que no me gusta, o incómodo haciendo algo que realmente me encanta”.

    Compra el libro en Amazon.

    — Oscar Swanros.

  • ¿Sabes cómo te vas a sentir cuando por fin lo logres?

     Muchas veces, cuando estamos buscando crecer, llegar a nuevas metas, no sabemos realmente cómo se va a sentir cuando por fin lo logramos.

    Tenemos una idea.

    Creemos que vamos a ser felices, habiendo llegado esa meta, lo que he aprendido durante el tiempo y que hoy lo tengo muy consciente es que muchas veces lo que creemos que vamos a sentir cuando lleguemos a esa meta no va a ser lo que realmente vamos a sentir.

    Muy probablemente nos vamos a sentir abrumados. Nos vamos a sentir fuera de lugar.

    ¿Estuviste trabajando años hacia una promoción, hacia un aumento en tu trabajo, hacia más responsabilidad en tu trabajo?

    Cuando llegues a tu meta, muy probablemente no vas a saber qué hacer porque todo el tiempo que has invertido y todo el esfuerzo que has invertido ha sido en llegar.

    Hay que aprender a reconocer cuando nos estamos sintiendo incómodos y tener la capacidad de extrapolar la experiencia y saber que va a pasar en algún momento, porque no nada más se trata de llegar a la meta y decir “ya lo hice, ¿qué más viene?”

    Más bien se trata de ver cómo hacemos que esto sea sostenible.

  • Por esto estoy trabajando yo…

    En mi último correo te hice una pregunta:

    ¿Por qué estás trabajando?

    ¿Por algo que te expone a que factores externos te roben tu tranquilidad y sentido de satisfacción?

    ¿O por algo más grande e importante, y que de verdad te importa, más que el dinero?

    Son preguntas bastante fuertes. Déjame compartirte cómo las respondí yo. Yo trabajo.…

    • por la oportunidad de aprender cosas nuevas;
    • por la satisfacción de saber que lo que aprendo no me lo voy a quedar, sino que lo voy a compartir;
    • por el privilegio de estar acompañado de personas extremadamente talentosas;
    • para encontrar los límites de mi carácter

    … Y por muchas cosas más.

    De repente, se puede sentir como que estoy hablando del “trabajo” de una manera bastante idealista. Algo que no es necesariamente real.

    Porque muchas personas iniciamos nuestras carreras trabajando por el dinero, status, imagen… ¿En qué momento cambia la perspectiva?

    En el correo que sigue te contaré cómo llegué a ver el trabajo de esta manera

  • ¿Por qué estás trabajando?

    Es fácil quedarte con la idea de que nada más estás trabajando por dinero. Que lo único que importa es que te llegue tu cheque a fin de mes.

    Y sí, tal vez hay algunas personas que estén en esa situación. Que no tienen espacio para aspirar a más en sus vidas.

    Sin embargo, el mero hecho de que estés leyendo este correo, significa que tienes cierto nivel de privilegio que no puedes negar.

    Significa que, por defecto, tienes las posibilidades — y las ganas — de no solamente ganar dinero, sino de crecer. No solo profesionalmente, sino en todos los aspectos.

    Crecer, entre otras cosas, también es darte cuenta de que perseguir únicamente el dinero es una misión vacía. Y te lo está diciendo alguien que recientemente sanó su relación con el dinero, después de mucho estira y afloja.

    No quiero decir que el dinero no es importante, ni una parte esencial de cualquier trabajo — todos tenemos que comer, y claro que no me gustaría trabajar gratis.

    Pero cuando tu satisfacción está ligada a algo medible… es ahí cuando comienzan los problemas.

    Porque a algo que puedes medir siempre le puedes sumar uno. A lo que puedes contar… siempre va a haber alguien que tiene uno más que tú.

    Entonces… ¿Por qué estás trabajando?

    ¿Por algo que te expone a que factores externos te roben tu tranquilidad y sentido de satisfacción?

    ¿O por algo más grande e importante para tu vida?

    Te leo…

    — Oscar Swanros.

  • Cómo lidiar con el micromanagement

    ¿Alguna vez tu manager o líder de equipo te ha dicho exactamente cómo hacer tu trabajo, y experimentas una reacción emocional particular que no puedes identificar?

    A mí me ha pasado, y te quiero compartir que aprendí de ella.

    A esta emoción se le llama reactancia y sale a relucir cuando especialmente sentimos que nuestra libertad está siendo amenazada, por ejemplo cuando nos hacen micromanagement.

    Todos experimentamos esta reacción de manera diferente, por ejemplo:

    • Resistencia a acatar instrucciones
    • Frustración o enojo
    • Procrastinación
    • Rebeldía

    Algunos consejos que me han ayudado a manejar esta emoción:

    👉 Reconoce tus emociones: Sé consciente de que estás experimentando reactancia. Si te sientes frustrado o resistente después de recibir instrucciones, es posible que estés experimentando este fenómeno.

    👉 Comprende la intención: A veces, las personas que nos dan instrucciones tienen buenas intenciones. Intenta entender por qué te las están dando. ¿Tienen experiencia que tú no tienes? ¿Están tratando de evitar un problema que han visto antes?

    👉 Comunícate abierta y honestamente: Si sientes que tu libertad está siendo amenazada, habla con la persona que te está dando instrucciones.

    Explica cómo te sientes y propón alternativas que te permitan mantener autonomía.

    Recuerda que tú también puedes dar feedback a tus líderes. Si sientes lo contrario, analiza si es momento de cambiar de ambiente de trabajo.

    Manejar la reactancia me ha ayudado a:

    • Prevenir conflictos innecesarios
    • Facilitar la implementación de nuevas ideas
    • Mantener un alto nivel de motivación tanto personalmente como dentro de mi equipo.

    Entender y manejar esta emoción no solo te permite recuperar tu sentido de autonomía, sino que también te equipa con las herramientas necesarias para prosperar y mejorar en tu campo.

    — Oscar Swanros