Cómo venderte por lo que vales

¿Alguna vez has intentado hablar sobre tus logros en términos de negocio — el Lenguaje del Valor —, y te sientes inadecuado o incómodo?

Si tu respuesta es que no, déjame entonces preguntarte: en tu currículum, ¿compartes ejemplos de cómo le ayudaste al negocio con tus habilidades? ¿O nada más tienes una lista habilidades relevantes para tu campo? Si eres desarrollador de software, pones una lista de lenguajes de programación. Si trabajas en diseño, listas herramientas de ilustración y composición de imágenes. ¿Verdad?

Ahí está.

Esto es un problema. Y te está impidiendo desarrollar tu potencial completo. Es más, te está impidiendo el acceso a las meras oportunidades que te ayudarían a potenciar tu carrera.

Porque no te estás vendiendo. En este artículo te quiero ayudar a resolver este problema.

Auto-Sabotaje: por qué no sabes cómo venderte

Muchas personas con habilidades especializadas somos alérgicos a la idea de “vendernos”. Preferimos hablar en terminologías con las que nos sentimos cómodos — nuestro nicho—, y no en el lenguaje del valor humano, o en el lenguaje que, aunque no lo queramos, termina impactando más nuestra carrera, lo queramos o no: el lenguaje de los negocios.

Desde un punto de vista psicológico, esto una forma de autosabotaje: minimizamos nuestro valor al no saber comunicarlo de manera efectiva. Y muchas veces lo hacemos de manera consciente. Evitamos salirnos de nuestra zona de confort.

Recuerdo una conversación con uno de mis mentores que cambió mi perspectiva. Me preguntó: “¿Por qué le tienes tanto miedo a venderte bien?” Mi respuesta fue rápida: “Porque no quiero echar mentiras.”

Sin embargo, él me mostró que hablar de mis habilidades y el valor que agrego a los equipos, en términos que los responsables de presupuestos entienden, no es echar mentiras — es traducir. Es entender que, para bien o para mal, las personas que contratan están viendo números y proyecciones de negocio, no herramientas.

Naturalmente, como yo no estaba acostumbrado a hablar en esos términos, cuando hablaba de “valor agregado” y en vez de “arquitectura de aplicaciones” sentía que estaba echando mentiras. Pero no: estaba hablando de exactamente lo mismo, solamente que desde otra perspectiva.

Y por más incómodo que fuera dejar de hablar de lo que yo era experto, hacerlo me abrió incontables puertas.

¿Qué es el Lenguaje del Valor?

Es una capa de traducción que te ayuda a comunicar lo que haces en términos que otras personas fuera de tu círculo de expertise puedan apreciar.

Algunos ejemplos:

  • Un desarrollador de software debería poder hablar en términos de cuánto dinero le está ahorrando a la empresa con sus contribuciones técnicas,
  • Un diseñador de marca debería de poder empatizar con las necesidades de su cliente, y comunicarle por qué sus propuestas le resuelven su problema,
  • Un arquitecto debería de poder entender qué es lo que realmente está buscando su cliente: diseño, seguridad, vanguardia, o una mezcla de todos — y saber cómo comunicarlo.

La clave es esta: tienes que traducir tu valor. Tienes que aprender a hablar el lenguaje de las personas que van a pagar por tu sueldo o por tu proyecto.

El Lenguaje del Valor no es manipulación

Como profesionales en cualquier industria, tenemos que comenzar a ver que vender nuestras habilidades no es manipulación, sino adaptación. No es cambiar lo que hacemos, sino cómo lo comunicamos.

La clave aquí es entender que en una organización, o en cualquier mesa de negociación, se hablan diferentes lenguajes. Aprender a hablarlos mejora nuestra posición, y nos permite colaborar de manera más efectiva.

Dominar el Lenguaje del Valor es esencial para tu desarrollo profesional. Esta habilidad no solo te beneficia diariamente como profesionista, sino que se convierte en un factor decisivo al buscar un aumento, un nuevo trabajo, una posición más avanzada, o un mejor cliente.

Hablar en términos de valor puede ser la llave que abre la puerta a oportunidades que transformarán tu carrera.

Cómo hablar el Lenguaje del Valor

Para dominar el Lenguaje del Valor, y aprender a venderte, te recomiendo lo siguiente.

Identifica y lista tus habilidades: Antes de poder traducir tus habilidades a un lenguaje más accesible, primero debes saber exactamente qué estás ofreciendo. Esto va más allá de las habilidades técnicas; piensa también en las habilidades blandas que has desarrollado. Por ejemplo, si eres bueno resolviendo conflictos dentro de tu equipo, eso es algo que también tiene gran valor.

Consejo: usa el método STAR (Situación, Tarea, Acción, Resultado) para describir situaciones específicas donde demostraste tus habilidades, sea de liderazgo, trabajo en equipo o resolución de problemas.

Encuentra un Traductor de Valor: Este puede ser un mentor, un colega de otra área o incluso un amigo que tenga habilidades para comunicar y entender tanto el mundo técnico como el empresarial. Ellos pueden ayudarte a encontrar las palabras y conceptos que transmitan tu valor de una manera comprensible para todos.

Ejemplo: Si eres un experto en optimización de bases de datos, un “Traductor de Valor” podría ayudarte a describir esta habilidad como “mejorar la eficiencia operativa reduciendo los tiempos de espera para los usuarios”.

Practica con Escenarios Reales: No basta con saber cómo traducir tus habilidades; debes practicar. Ya sea en entrevistas de trabajo, conversaciones con stakeholders o incluso en tus interacciones diarias con tu equipo, toma la oportunidad de hablar sobre tu valor. La próxima vez que tengas una revisión de desempeño o una conversación similar, intenta usar este nuevo lenguaje de “valor”. Prepara antemano cómo vas a describir tus contribuciones de manera que resuenen con tu audiencia, y después evalúa cómo fue recibido.

La próxima vez que hables con un gerente de proyecto, un cliente o modifiques tu currículum, en lugar de decir que “implementaste un algoritmo de búsqueda eficiente,” podrías explicar que “mejoraste la experiencia del usuario al hacer que la búsqueda de información en la aplicación sea más rápida y precisa.”

Recibe Retroalimentación y Ajusta: Después de cada intento de vender tu valor, busca retroalimentación. ¿Fue efectiva tu comunicación? ¿Hubo algo que pudiste haber dicho de una manera más clara? Utiliza estos aprendizajes para ajustar tu enfoque en el futuro.

Aquí hay una oportunidad de ejercer la Mentalidad de Crecimiento: La habilidad de “venderse” es como cualquier otra habilidad: se puede aprender y mejorar. Mantén una mentalidad de crecimiento y estarás vendiéndote como un profesional en poco tiempo.

Es una práctica

En definitiva, aprender a comunicar tu valor es mucho más que una técnica de negociación; es una inversión en tu crecimiento profesional y bienestar emocional. Al dominar el lenguaje del valor, no solo incrementas tus oportunidades para conseguir un mejor salario o avanzar a roles más prominentes. También ganas una nueva capa de autoconfianza, un sentido de propiedad sobre tu carrera que se traduce en un mayor cumplimiento personal y profesional.

Así que no lo postergues; empieza hoy a traducir tus habilidades técnicas en términos de valor.

No es solo un cambio de vocabulario; es una transformación completa que puede elevar tu carrera a nuevas alturas.

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